Mariela Anchipi conmovió con su testimonio en Intrusos (América) al revelar que pasó por el quirófano a hacerse unos retoques con Aníbal Lotocki.
“Me hice una reconstructiva de la cesárea”, confesó en cámara. Y fue precisa al revelar su actual situación: “Yo no quiero hablar de mi experiencia, porque si no, le sacaría importancia a toda la gente que está luchando para que se la escuche”.
“Escuché muchos relatos de muchas chicas que decían que él no les advertía sobre lo que les iba a poner en el cuerpo. Entonces, es una estafa”, apuntó la esposa de Dady Brieva sin vueltas.
Al mismo tiempo, contó que familiares de ella murieron por mala praxis. “Ojalá el tema se trate de otra forma en la Argentina. Acá es una guerra contra el seguro del médico. No van contra la persona”, disparó.
“Es tan burocrático y termina haciéndole tanto daño a la familia y a los allegados, que se diluye en el tiempo. Se termina acordando porque, realmente, una demanda lleva mucho tiempo y desgasta mucho a las personas involucradas”, explicó.
Y agregó: “Ojalá que los abogados logren llevarlo a buen puerto, que no ejerza la medicina nunca más y que todas las víctimas logren un poco de paz”.
La Chipi, entre lágrimas, se refirió a las muertes de Silvina Luna y Mariano Caprarola
Mariela Anchipi se conmovió hasta las lágrimas cuando habló de lo que dejaron las muertes de Mariano Caprarola y Silvina Luna. Cuando el notero le consultó, no lo dudó: al igual que muchas otras personas, cree que Lotocki es un asesino.
Primero se refirió a la modelo, con quien había trabajado en el pasado. "Hasta último momento tenía esperanza de que iba a salir adelante porque la veía con fuerza, con ganas, joven. Una semana antes había pasado lo de Mariano, que era muy amigo mío... Fue muy difícil todo ese momento”, dijo de manera honesta.
También, contó cómo está Fady, la mamá de Mariano: "Es una mujer grande. Por suerte, está contenida por los hermanos de Mariano, que no la dejan sola". Y contó, mientras no pudo impedir que las lágrimas la rebalsaran: "Tiene la sabiduría que tiene la gente que es muy grande y que se siente cerca de ese ser al que ya no ve más y al que tal vez, en breve pueda ver”.
