Uno de los grandes referentes de la comedia musical –el año pasado brilló en Sunset Boulevard- es elogiado por su labor en la exitosa biopic de Space sobre la historia del campeón del boxeo y femicida. Además canta en el inicio de la película El Rey León y es uno de los cinco locutores que más publicidades graba en la Argentina. Acá, un viaje al mundo privado del porteño de las mil voces.
"El año pasado, durante cinco meses, hice cuarenta y cinco minutos de precalentamiento antes de cada función de Sunset Boulevard y en el intervalo, justo antes de salir medio en pelotas, me mataba levantando pesas para salir marcado al escenario. Es que yo interpretaba a un sex symbol ¡y quería que fuera creíble!”, cuenta Mariano Chiesa (38), el artista que vive de la locución comercial –hizo las voces de cientos de personajes emblemáticos– y que en 2018 se llevó los premios Hugo y ACE por su rol en el exitoso musical. “Fue justo después de una función que me llegó la propuesta de estar en Monzón (Space). Uno de los encargados del casting me invitó a hacer una prueba para un personaje de pocos días de filmación, el boxeador Nino Benvenuti. En el casting me pasó algo muy gracioso: al verme me dijo: ‘¡Ah, no estás tan marcado! Cuando te vi sobre el escenario pensé que lo estabas… Es una tranquilidad verte así, porque ése no era el cuerpo de aquella época’”, recuerda entre risas el actor.
–¿Y cómo fue que pasaste de ser un tano a encarnar a Lectoure?
–Cuando le mandaron el casting al director, Jesús Braceras, él dijo: “Che, pará… Este tipo es muy parecido a Tito Lectoure”. Y ahí me lo ofrecieron
–¿Estudiaste a Lectoure para interpretarlo?
–Sí. Me bajé en la compu todas las entrevistas que conseguí, para copiar cosas físicas de él. Me devoré un libro sobre su historia y la del Luna Park y me junté con Cacho Fontana y Lino Patalano para que me cuenten más… Me dejó flasheado que cuando Cacho perdió todo, Tito le dio un departamento y le dijo: “Hasta el campeón más grande puede tener una derrota”.
–¿Pensás que podría haberlo ayudado más a Monzón?
–Yo creo que lo ayudó un montón, porque le dio una gran oportunidad sabiendo que había sufrido raquitismo, que estaba mal alimentado y que tenía las manos quebradas. Igual, obviamente, debía ser una bestia peleando.
–¿Te hubiera gustado conocer a Carlos?
–No, no es un personaje que yo hubiese admirado. Ni siquiera por cholulo, porque no lo soy.
–¿Hay algún argentino que quisieras interpretar?
–Sí, a Luis Sandrini, porque hacía personajes muy bonitos.
–¿Sentís que tu carrera sería totalmente diferente en España o en otro lado?
–Sí, claro. A fin de año me voy a vivir a Estados Unidos con mi mujer (Eliana Pani Trotta, dueña de la cadena Pani, 36), porque a ella le surgió la oportunidad de abrir un local cerca del Aventura Mall de Miami. Voy a vivir de mi mujer… (ríe). Nah… Ya empecé a hablar con estudios de allá y estoy generando contactos para intentar llegar a la televisión y así cumplir mi sueño de ser conductor.
–En algún momento dijiste que querías ser el nuevo Jimmy Fallon. Quizás allá lo logres…
–¡Ojalá Dios te escuche y el Universo se apiade!
–¿Qué otros proyectos laborales tenés?
–Este 15 de agosto voy a dar una master class con un poco de todo: técnica vocal, cómo conformar voces en capas y credibilidad de la voz, algo que me parece fundamental; y ahora estoy trabajando en comprar los derechos de One Man Show, una obra que se hace en Broadway y es muy interesante, porque un solo actor encarna treinta y ocho personajes.
–¿Vas a hacerlos?
–¡Si me sale…! (ríe). Calculo que el año que viene lo sabremos.