El flamante conductor de 53 años es oriundo de Tres Arroyos, localidad de la provincia de Buenos Aires. Viajó a la capital en busca de convertir realidad sus sueños. "Yo soñaba con venir a Buenos Aires a trabajar a la televisión. Pensaba que iba a ser feliz cuando trabajara en la tele. Pero no hay nada más lejano que ser feliz trabajando en la televisión. Pasa que cuando uno vive en un pueblo, ve a la gente bien vestida, a Mirtha Legrand con vestido, o que Gerardo Sofovich regalaba plata. Yo quería estar ahí, era el lugar de la felicidad", relató el periodista.
Marcelo se alejó de su ciudad cuando apenas tenía 17 años. Su único objetivo era llegar llegar a la pantalla y convertirse en famoso. Aunque lo logró, el camino no fue fácil para él. Por primera vez reveló las situaciones que tuvo que atravesar para cumplir realidad su sueño. En una charla distendida con Moria Casán, detalló todo sobre su pasado.
“Vine a la casa de mis padrinos que me acobijaron. Después, al año, gentilmente me invitaron a que me retirara y no tenía donde vivir”, relató Polino. Ante esta revelación, la diva le consultó qué hizo tan joven y sin paradero. Su respuesta sincera, entre risas fue: "Dije: ‘Ya llegué hasta acá, me quedo’. Y hubo un momento en el que no tenía donde dormir y tuve que dormir en plazas".
El conductor asegura que este hecho no lo vive como algo traumatico. "Pero yo nunca lo conté como algo triste, porque yo tenía un objetivo que era llegar a donde yo quería llegar”, expresó orgulloso.
También detalló cómo fue esa fuerte experiencia y cómo se las rebuscó: “Fui a una placita cerca del Obelisco, porque como era chico tenía miedo de que me pasara algo y sabía que donde había luz y movimiento de gente por lo menos no me iban a matar”.
Marcelo Polino y su camino a la fama
A pesar de las adversidades, el hombre insistió en sus sueños. "Yo trabajaba de cadete, y caminando por la avenida Corrientes vi una casa que vendía artículos de magia y me compré tres trucos. Me transformé en mago", reveló el conductor.
Dejó su trabajo y comenzó se convirtió en animador profesional. "Trabajaba de mago animando fiestas infantiles, ¡con tres trucos! Un día me enteré que había una prueba de Pipo Pescador para elegir un mago. Cuando llegué había como 15 magos con valija, galera, frac y yo fui con mis tres trucos. ¿Y pueden creer que me eligió a mí?", contó entusiasmado.