Manu Viale es la tercera hija de Ignacio Viale del Carril y es medio hermana de Nacho y Juana Viale. Su apellido es muy conocido en el mundo artístico, es que los hijos de Marcela Tinayre no se alejaron del legado de su abuela Mirtha Legrand y vienen dando de qué hablar desde hace años. Él, como productor de los míticos Almuerzos, y ella, como actriz y conductora.
La historia de Manu y Matías, el otro hijo que tuvo Viale del Carril con Mariana Virasoro Lozano es casi un espejo. Ella también conduce y actúa y él produce. El arte se respira en las venas de los cuatro hijos que tuvo el exdiplomático que hoy recorre el mundo en moto y que ya no está casado.
Más allá de haberse separado de ambas mujeres, la familia ensamblada sigue su curso. En una charla con Revista GENTE, Manu recuerda Fiestas y eventos en donde han coincidido todos: la madre de sus hermanos y su madre, cuando aún estaba con su padre.
"Yo siempre lo viví como una familia ensamblada. La mamá de mis hermanos, mi mamá, todos juntos en las fiestas, juntos toda mi vida. Era así para que mi papá lo pase con sus cuatro hijos", cuenta.
-¿Cómo es tu relación con tus hermanos?
-Soy más pegada Matías porque viví con él, pero después con Juana y con Nacho, me llevo 9-10 años, vivía algunos días. No tengo mucho recuerdo de cuántos días pero tenían un cuarto también en casa, claro. Ellos vivieron con mi mamá también y pasamos muchas Fiestas juntos. En eso la verdad es que hay que reconocer que mi papá siempre se llevó bien con la mamá de sus hijos. Entonces es como que hubo una transición copada. En realidad no hubo transición: yo siempre lo viví como una familia ensamblada.
-¿Pasaban las Fiestas todos juntos?
-Sí, los cuatro hijos, mi mamá y su mamá. Era tipo una familia gigante. Me encanta tener hermanos, mi mamá tiene 10 hermanos, son como 25 primos, es un quilombo hermoso.
-¿Y se siguen llevando bien?
-Recontra. En mi casamiento estuvieron todos, Juana me casó. A mi cumpleaños invito a todos.
-Tu papá ahora tiene dos exesposas.
-Sí, pero mi mamá va a ser siempre la mamá de sus hijos, las dos van a ser siempre las mamás de sus hijos. Es algo tan simple como eso: elegiste a alguien para que fuera la mamá de tus hijos y va a serlo toda la vida y bueno, ahí está. Es tan simple, digo, van a estar siempre y sus hijos van a ser los mismos y las mamás de sus hijos van a ser las mismas. Eso pasa para todos. Debería ser un aprendizaje para todo el mundo llevarse bien con las parejas o con la mamá de sus hijos.
-Muchas veces cuesta llegar a ensamblarse.
-Ah, no sé. Yo lo tengo tan naturalizado y me parece tan sano. Yo no veo a la mamá de mis hermanos como un enemigo, ¿por qué debería? Es la mamá de los chicos. Para mí es la mamá de mis hermanos. No deja de ser familia también. Es mucho más sano no verlo como una amenaza. Nos manejamos de esa forma.
-¿Cómo fue para vos venir de una familia tan conocida?
-Siempre lo viví muy normal. Nunca lo padecí. Siempre me preguntan: "¿Padecés el apellido que tenés?". ¡Preguntan cada cosa...! Es el apellido que me tocó y uno aprende de los errores, de las cosas que te da la vida. La verdad es que siento que me criaron bastante bien, tengo una familia muy sana. No son de hablar y exponer.
-Hubo como dos corrientes: vos y Juana, frente a la cámara, y Nacho y Matías, del otro lado.
-Yo creo que uno nace mirando y aprendiendo y de repente vas eligiendo caminos. Por ahí, nosotras elegimos más estar delante de cámara y ellos, detrás. Por suerte tuvimos la posibilidad de elegir qué hacer y vivir de lo que nos gusta nada.
-Tener el apellido Viale debe tener ventajas y desventajas para trabajar en el medio.
-Es más difícil, porque tengo que demostrar que soy lo que soy por mí misma y no por ser "la hermana de". Pero siempre me moví con mucha naturalidad y dije: "Bueno, la persona que me conozca me va a conocer por mi autenticidad, por mi forma de ser y por mi talento el día de mañana". El que me conozca va a saber cómo soy y el que no... La gente siempre juzga, pero ya me conocerán.
-Capaz, el tema de las redes te da una devolución más inmediata.
-La verdad es que laburo con redes hace mucho tiempo y fui armando mi caminito de a poco. Al principio tenía mi Instagram privado, después me lo abrí y fueron saliendo cosas. Laburo un montón con redes y voy adaptándome a los cambios.
-¿Manejás todas tus cuentas?
-Trabajo con una agencia que me ayuda a ir viendo y me maneja todo porque sino colapso y tiro el celular a la mañanera y que se ahogue. Por momentos te agotás de tanta red y tantos celulares y tenés que empezar a delegar cosas,
-¿En algún momento te dieron ansiedad las redes?
-Al principio, cuando empezó a aparecer todo, me fijaba en los likes. Me daba ansiedad, en un momento hay que soltarlo porque sino te hacen mal, son un arma de doble filo. No me pongo mal si no me ponen un like, hay que entender que estamos en constante cambio.
Manu Viale y sos dos personas favoritas de la familia
Manu habla de su familia ensamblada con naturalidad, también de su hermana, Juana, quien suele ser súper hermética en relación a su vida privada.
Lejos de escapar a las preguntas, Viale se ríe y recorre su bitácora de vida en la que cuenta cómo es su día a día con la epilepsia y cómo Fede pasó de ser su mejor amigo a su marido. Además dice que una de las cosas que más disfruta es hacer cosas nuevas. "No me quedo en ningún lado fija. Me gusta hacer programas. Con Fede estamos siempre armando planes. Ahora después de la nota seguro cenamos con amigos", revela.
Además confiesa que tiene una relación muy especial con dos personas de su familia: su padre y su sobrina Ámbar, la hija mayor de Juana Viale y Juan De Benedictis, el hijo de Piero.
-¿Con quién te llevás mejor tu papá o tu mamá?
-Me llevo re bien con los dos pero tengo un poco más de Edipo. Para mí la mujer es más papera.
-¿Sentís que tenés más cosas en común con él?
-Sí, sí, yo creo que sí. Y siento que él también tiene su vínculo con sus cuatro hijos diferente. Se ocupó toda la vida de tener su vínculo diferente con sus hijos, con diferentes personalidades también.
-Fuiste tía súper joven.
-Sí, re. Los amo con todo mi ser. No me acuerdo tanto, Ámbar tiene 22. No lo viví tan a flor de piel porque era muy chica. Ahora que estoy viviendo nacimientos de hijos de amigas mías me doy cuenta. Pero los amo. Juana fue mamá muy chica. Tiene 10 años más que yo y tiene hijos re grandes.
-Está de vuelta y vos estás por empezar.
-Claro, igual está buenísimo porque ella tiene sus tres hijos y son grandes. Ámbar es una mujer ya. Es una bomba.
-¿Se llevan bien?
-La amo con todo mi ser. Es mi debilidad, es que es la primera y es mujer. Cuando nació yo tenía 11. Es mi par, no lo podés hablar como una nena, es una chica grande. Siempre fue grande porque fue criada por gente grande, tuvo que manejar el mismo idioma, pobre. Entonces hoy hablás y te parte el cerebro, decís: "Eh, yo a los 22 no sabía dónde estaba parada y vos me estás hablando de esto, wow". Y los otros son más bebotes pero bueno son varones y más chiquitos.
-¿Le ves algo artístico?
-Yo creo que sí. No sé, también es re estudiosa, entonces no sé. Que haga lo que sea, es re buena alumna. Siempre fue re buena alumna, muy inteligente. Pero bueno, vamos a ver para dónde dispara.
