Aunque uno imagina a Malena Guinzburg como un torbellino de energía, llega súper serena y de excelente humor a la redacción y pide un cortado mientras la maquillan y peinan para la sesión de fotos. "Después tengo una comida asi que ya me voy producida", cuenta, entre risas, antes de comenzar la entrevista con GENTE.
La talentosa actriz de 43 años es la protagonista de la exitosa obra Las chicas de la culpa - junto a Fer Metilli, Natalia Carulias y Connie Ballarini- y asegura que, se lleva tan bien con sus 3 compañeras de elenco, que "si no estuviéramos en pareja viviriamos juntas".
Amigas y hermanas, como las Bandana
-¿Esperabas el éxito de Las chicas de la culpa cuando pensaron en la obra?
-Cuando Diego Scott nos propuso protagonizar esta obra -ya veníamos produciendo algunas cosas en youtube con él- supimos de inmediato que podiamos confiar en su critiero. En ese momento también formaba parte del proyecto Dalia Gutman y dijimos: "Tal vez ganamos $70 cada una pero nos divertimos" y bueno, aqui estamos. A veces me cuesta aceptar el éxito que tiene el espectáculo pero, sin pecar de soberbia, siento que nos lo merecemos: estamos haciendo un show que genera empatía porque es real, auténtico. Las mujeres se ríen con nosotras y sienten que las representamos y eso no es tan fácil de lograr.
-¿Cómo es el grupo de Whatsapp de las Chicas de la culpa?
-Hay 800 grupos, el íntimo (entre nosotras 4) que se llama "Catarsis’ y es muy activo: terminamos la función, vamos a comer juntas y siempre tenemos temas para charlar. De hecho, el lunes ya arrancamos a decirnos: "Las extraño", "Las amo" y, como te dije antes, creo que estamos a un paso de alquilar una casa enorme y mudarnos juntas (Se ríe).
La clave es ser genuino
-¿Qué significa para vos que te digan que sos de las mejores humoristas del país?
-Es que no pienso que sea asi. De hecho, me parece que lo más sano en la vida es no "creertela" y ahi también incluyo lo negativo: trato de no dejarme influenciar por las críticas o algún comentario dañino en redes. Por otra parte, estoy convencida que Las chicas de la culpa está protagonizada por 4 excelentes humoristas. ¿Te digo la verdad? !Siento que mis compañeras son mucho más graciosas que yo!
Algo que me hace muy bien es alegrarle un poco el día a la gente: el otro día vino una abuela de 92 años que nos dijo que se rió mucho con la obra y eso ya es suficiente para mi.
-¿Cuál considerás que es la clave para ser un buen humorista?
-No intentar hacerte el gracioso es importante, por muy paradójico que suene: cuando contás algo tiene que sonar real, auténtico. Podés tener un chiste genial pero, si lo contás en automático, nadie se ríe.
-¿Hay chistes malos que con una buena risa (de fondo) pueden remontar?
-A mi el chiste malo, como el que lees en internet, me causa mucha gracia, me parece gracioso. Es cuestión de gustos, creo. Pero creo que hay algunos muy malos, difíciles, que generan incomodidad y es es imposible remontarlos.
- Antes hablabas de las críticas y de que tratabas que no te lastimen... ¿Recibís muchos mensajes agresivos en las redes?
-Yo suelo leer lo que me mandan por mensaje privado y algo de lo que aparece en los comentarios de las noticias pero intento no engancharme: sé que los haters existen pero no me suman nada. Con Connie (Ballarini) tenemos un podcast y grabamos un eposodio que habla de la la maldad de algunas personas y sus comentarios que, muchas veces, son graciosos. La verdad es que tampoco recibo tanto mensaje hiriente, el público en general me quiere, pero siempre está el que te odia por "ser la hija de...".
Amores y fracasos
-Las ex parejas suelen ser una gran fuente de inspiración a la hora de escribir un monólogo, ¿no?
-Si, claro: todo sirve. Hoy agradezco a todas esas relaciones que tuve y en las que la pasé mal, sufrí y creí morir de amor porque son material para stand up. De hecho... !Hasta mi novio actual me suma anécdotas que utilizo! En realidad, creo que nos pasa a las cuatro protagonistas de la obra porque solemos comentar que, cuando estamos en una situación íntima de pareja y pasa lago gracioso, lo archivamos para contar luego en el escenario.
-Contanos algo sobre Adrián, tu actual pareja
-Adrián es una persona que me hace reir mucho y lo valoro muchísimo: yo no concibo una relación sin humor. Nos conocimos en tinder hace un tiempo y estamos muy bien.
-¿Tuviste un amor imposible?
-Si, uno porque era Roger Federer y no se enteró que yo existía. También me enamoraba de mis profesores, mucho, pero desgarradoramente me enamoraba, ¿eh? A lo Andrea del Boca. También de mi mejor amigo a quién amaba en silencio. Muchos de esos hoy están en correo no deseado.
-¿Hay algún fracaso del que hayas aprendido?
-En el amor aprendí más de mis fracasos que de los éxitos. !Bah! En realidad, el tema es cómo transité cada relación y el hecho de haber tropezado varias veces con la misma piedra: algo que ya no quiero que ocurra. En lo laboral hice algún monólogo que no funcionó en un evento y lo cambié pero también entiendo que no es simple competir con un "sanguchito" de miga: siempre perdés.
-¿Sos de analizar todo antes de tomar una decisión o dejás que fluya?
-!Pienso todo 20 mil millones de veces! Es más, le atribuyo esta característica a mi ascendente -Cáncer- con el que me siento más identificada que con mi signo, Acuario. Ojo, no soy una experta en astrología ni mucho menos pero lo hablo por lo que he leido.
Un ping pong para terminar
Le propusimos a Malena un pequeño cuestionario con preguntas random sobre su vida y enseguida se entusiasmó con la idea.
-¿Cómo es un domingo en tu vida?
-No suelo tener planes organizados porque me gusta mucho improvisar, que surja una salida espontánea o un encuentro con amigos. !Eso está buenísimo! Lo que te aclaro es que, ordenar mi placard, por ejemplo, nunca es un plan para mi. (Se ríe). Tampoco me gusta tener horarios ese día y, si bien jamás me levanto a las 3 de la tarde, trato de no ponerme el despertador. Pasar el día en pijama, en el sillón de casa, me encanta.
-¿Tuviste alguna experiencia paranormal?
-Hace muchos años, fui a PH, Podemos Hablar, en el momento en el que estaba hablando sobre mi papá, se cortó la luz, no se si alguien la apagó o simplemente se cortó. Eso fue raro. ¿Otra situación? Cuando me mudé a mi nueva casa vino un amigo con su hijo y, con total naturalidad, me dijo: "Acá hay fantasmas". Miedo. No sé si creo que en los fantasmas yo, ¿eh? Pero nos llevamos bien porque yo no los jodo, ellos no me joden: vivimos en armonía (Se ríe).
-¿Te googleaste alguna vez?
-Obvio y, de hecho, hubo un momento en que se hablaba todo el tiempo de mi dieta, de cuánto había adelgazado e incluso dijeron que me había operado. Eso de la dieta fue tipo "Malena influencer" y un bajón: engordás y te querés ir del país.
-Si no fueras humorista... ¿A qué te dedicarías?
-Supongo que sería productora, que era para lo que pintaba mi futuro. No es un trabajo que me moleste pero me empezó a aburrir y la posibilidad de subir al escenario fue muy tentadora, la disfruto a full.
-¿Sos futbolera? ¿Vas a mirar el mundial?
-Tuve épocas más futboleras: soy hincha de Vélez pero estoy un poco desconectada de mi equipo ahora, debo confesar. En el Mundial seguro que me contagio de esa fiebre que nos agarra a todos los argentinos y, mucho más, si empezamos a ganar. Me encantaría que la Selección gane el mundial porque eso haría que la gente esté feliz.
-¿Qué le dirías a Malena de hace 20 años atrás?
-"Male, todo mejora después de los 30 y pico. Perdés colágeno y se suman dolores corporales pero, el resto, se encamina".
Producción y estilista: Caro Gagliardini
PH: Chris Beliera
Video: Miranda Lucena
Arte: Eli Correa
Make up y pelo: Rocío Lagos
@rocolagos
Marcas: Desiderata, @desiderata_oficial; Portsaid, @portsaidoficial; Oggi, @oggizapatos; Sergio Calegoya, @scalegoya
