En charla con GENTE, el periodista y dirigente futbolístico cuenta detalles de su incursión en la política, cómo viene la edición pandémica de los Martín Fierro y carga contra la Asociación Argentina de Actores.
Luis Ventura (64) confirmó hoy en Informados (América) que había recibido, por parte del Municipio de Lanús, la propuesta para ser Defensor del Pueblo. "Hoy tengo la tercera reunión y veremos; a lo mejor eligen a otro, pero yo seguiré haciendo cosas por la gente, como lo vengo haciendo", había dicho.
En charla con GENTE, el presidente de APTRA y dirigente del club de fútbol Victoriano Arenas de la Primera C cuenta la trastienda de esa propuesta para incursionar en política ("Si no sirvo, me levanto y me voy"), anticipa detalles de la próxima y pandémica edición de los Martín Fierro y analiza la TV en tiempos de coronavirus. Además, reflexiona sobre "la inacción de la Asociación Argentina de Actores ante el hambre en el gremio" y coincide con Luis Brandoni en eso de que aquella "es una institución kirchnerista".
–¿Cómo será le edición de los Martín Fierro este año?
–Los derechos del Martín Fierro se los vendimos a una empresa que se llama Red Cube, que es de eventos y comunicaciones. Hice de lazarillo con los empresarios de esta empresa y ya hubo reuniones por Zoom con Telefe y Canal 13, donde se plantearon intenciones y negociaciones. Yo la verdad es que veo más interesado a Telefe.
–¿Cómo tienen pensado llevar a cabo una versión de los premios en plena pandemia?
–La transmisión va a ser en noviembre. Se hará en un ámbito a cielo abierto, con televisación en vivo y los protocolos que correspondan. Se contratará a infectólogos para armar el protocolo necesario. De todos modos, si siguen las restricciones, les dimos cláusula hasta marzo de 2021. Por la particularidad de la programación, dentro de los candidatos imaginamos que se sumarán series de distintas plataformas, como la de Maradona, por ejemplo.
–¿Qué opinás sobre la crisis en el gremio de actores y las dificultades que atraviesan?
–Que la Asociación Argentina de Actores se quedó dormida frente a la realidad: los actores se estaban muriendo de hambre. ¿Qué querés que hagan? ¿Que se sigan quedando en casa pero con la heladera vacía, comiendo tierra? Hay siete mil actores en Capital y en el AMBA: la falta de gestión fue total. Nadie habló de la necesidad de comer.
–Y los actores se organizan solos, llevando comida a quienes más lo necesitan.
–Exacto. O como contó Nacha Guevara, en SAGAI se organizaron con alguien que les haga seguimiento: ella tiene a Mercedes Morán, que la llama todos los días, le pregunta si tiene medicamentos o la saca a pasear. Pero eso tiene que salir del gremio, están muy preocupados por ir contra Clarín y con la falta de pago de Polka. Pero acá es algo ideológico. Si gobernara Macri en la pandemia tendrías a todos los actores colgados de los balcones de la Casa Rosada reclamando. Y en eso tiene razón Luis Brandoni: la Asociación es kirchnerista.
–¿Sentís que fue muy tibio su reclamo y su carta abierta?
–Totalmente. Acá pidieron todo el tiempo que se queden en casa y a nadie le importó que el hambre era más importante que el virus. Lo dijo la presidenta de la AAA.
–¿Cómo fue la propuesta para incursionar en política y ocupar un cargo como Defensor del Pueblo?
–Me llamó por teléfono un amigo de un amigo para hacerme la propuesta y no me sedujo. Pero le dije que lo iba a escuchar. Además, "defensoría" era un término que no sabía qué significa y lo empecé a meditar. Muchos me llamaron y me dijeron: "No te metas". La propuesta viene del peronismo, pero no me voy a poner ninguna camiseta, ya les advertí. Soy políticamente incorrecto: yo no voy a hacer números, voy a tomar decisiones.
–Cuando decís "políticamente incorrecto", ¿en qué sentido?
–Lo digo porque no voy a obedecer los mandatos superiores que no encajen con lo que la gente necesita. No necesito una investidura política o de funcionario para dar una mano. Yo vengo haciendo estas cosas por la gente o gestionar tener luz en el Victoriano Arena, donde me pongo el overol dirigencial, o construyo una plaza en El Porvenir para chicos discapacitados. Si no sirvo en este puesto, me voy.