El "Sol de México" se suma a la lista de artistas que le reclamaron al presidente de Estados Unidos que se aleja de su arte.
Tal como lo hicieron los Rolling Stones, Luis Miguel (50) se siente víctima de Donald Trump (74) por haber usado su música para su campaña de reelección, sin ningún tipo de derechos, y es por eso que le exige el cese de su uso.
El equipo de campaña del actual presidente de Estados Unidos utilizó La incondicional, su hit de 1989, para enfrentar la dura contienda presidencial que le presenta su rival demócrata, Joe Biden, y que se dirimirá el 3 de noviembre.
En un tuit realizado por una cuenta aledaña bautizada Equipo Trump, que obtuvo más de 15 millones de visualizaciones, se infringió los derechos de autor de Luis Miguel, ya que la canción fue utilizada sin su consentimiento.
El personal de la campaña de Trump fue señalado por "manchar el nombre de Luismi" y usar otro de sus hits, algo que ya habían hecho con anterioridad.
En el tuit publicado hicieron referencia a la supuesta parcialidad de los medios de comunicación de Estados Unidos a favor de Biden.
En ese material se muestra un compilado de preguntas complacientes dirigidas a Biden en distintas entrevistas: "¿Has comenzado a prepararte para los debates contra Trump?", "¿Usted cree que, si los informes son ciertos, Trump es culpable de violar su juramento?" o "¿Cómo creés que va la campaña?".
Según se supo, es posible que el artista mexicano dé a conocer un comunicado. Muchos de sus fans le ruegan que se haga respetar: "Los mexicanos no te lo pedimos...¡te lo exigimos!". Ese es uno de los tantos reclamos de sus seguidores, indignados por el clip pro Trump que fue musicalizado con La incondicional.
Recordemos que los Stones ya le habían advertido a Trump que deje de utilizar You can't get always what get what you want, canción incluida en el disco Let it Bleed y editada en 1969, de sus actos de campaña.
En un comunicado, la banda liderada por Mick Jagger había publicado que había dejado el tema en manos de su equipo de abogados para que cese el uso no autorizado y que, de seguir haciéndolo, el actual presidente debería enfrentarse a acciones legales.