El escándalo mediático entre Luciana Salazar y Martín Redrado continúa y, por lo visto, ninguno de los dos está dispuesto a dar tregua.
Todo comenzó cuando el economista fue fotografiado con Lulú Sanguinetti en Miami, ya que Luciana había compartido casi un mes con Martín en Estados Unidos y había confirmado el regreso con su ex.
En ese contexto, y luego de varios cruces mediáticos donde Redrado no sale a hablar, pero si su abogado, Fernando Burlando, la modelo dio su punto de vista a través de las redes sociales y en varios portales.
En diálogo con el ciclo Agarrate Catalina por La Once Diez, Luciana arremetió furiosa: “Martín me quiere dejar como la loca y no lo voy a permitir. Lo único que me duele es por Matilda. No quiero estar en el lugar de tercera en discordia, porque no lo soy”.
“Él me pidió que lo hagamos en la intimidad y no exponerlo. Necesitaba al mismo tiempo solucionar una situación con su entorno. Entonces yo le di un tiempo prudencial, pero después todo tiene un límite. Le dije: ‘Si no aclarás los tantos con tu entorno, me perdés’. Ahí fue cuando optó por elegirnos a mí y a mi hija”.
Luego continuó con el relato y recordó un momento muy triste que le tocó vivir con él: “Cuando fui su pareja nunca me ocultó. Fui a vivir afuera con él, hicimos tapas de revistas juntos. Me empezó a ocultar cuando habíamos terminado la relación y él estaba con otra relación o tenía que mostrar al entorno algo que no le trajera problemas”.
Aunque nunca se había referido a Lulú, Luciana decidió dar su punto de vista y responder sobre los comentarios que se hicieron. “No voy a ser la culpable de que él esté lastimando a alguien. Lo peor de todo, más allá de la foto que estaba preparada, Martín estaba con un barbijo en Miami, con una persona que no es conocida. Yo salí en Miami con él millones de veces y no mandaron fotos, porque yo no lo difundo. Esto estuvo arreglado, o de parte de Martín o de ella, pero con ella no me voy a meter. Siempre me pongo del lado de la mujer. A mí me llegaron pruebas de que estaba armada”.
Por último, la modelo concluyó sin filtro y aseveró que va por todo: “Yo no voy a dejar que me manchen. No tengo ganas de seguir con este tema. Cuando me injurian o dicen barbaridades y me ponen en el rol de mentirosa, no me gusta, él mentiroso es él. Lo único por lo que me duele es por Matilda. Dos veces, de vuelta. Me da pena, es mi hija, soy la madre y la tengo que proteger, pero desde el lado como pareja ya está, ya no me duele. Él quiere tener todo bajo su control y a mí no me puede controlar nadie”.