En su programa radial de hoy -"Arriba Bebé"- Lizy Tagliani le reveló a su equipo que ya empezó a tener las primeras discusiones con Sebastián Nebot, su marido, por cómo va a hacer la crianza del hijo que están en proceso de adoptar.
Entre risas, la conductora radial dijo: "Anoche tuvimos una gran pelea matrimonial. Casi que ya estamos hablando de a quién le toca despertarse de noche y todaví no tenemos hijo en casa. Estamos a ésto de María Elene Fuseneco", confesó.
"En realidad el debate de ayer fue por la plata para el kiosco del colegio. ¿Golosinas sí o no? Yo soy muy pro eso porque tengo el mejor recuerdo lo feliz que me sentía cuándo iba a comprar muchas golosinas y me metía todos los caramelos y alfajores juntos. Después te agarra un dolor de panza... ¿Vieron que es un dolor distinto? ¿Como un pinchazo?", recordó mientras sus compañeros de radio se reían a carcajadas.
"Sebas me dijo que ya no se usa más eso de darles plata a los chicos para golosinas: ahora comen una vez por semana, con suerte, y el resto de los días llevan a la escuela mix de frutos secos, una semilla... !Qué verguenza!", continuó Lizy dejando muy claro que la suya será una crianza muy relajada y menos estricta, al menos, en relación a la alimentación.
Lizy Tagliani fue criada por una mamá muy estrica
Entrevistada por GENTE hace dos meses, la conductora de "La Peña de morfi" contó que fue criada con mucha exigencia. "Mi mamá (Rosa Gallardo, más conocida como Tina) era un poco estricta, pero de una forma que no me dejaba ver los lados débiles de la vida", explicó.
"Lo de ella era: “listo, bueno, arriba, arriba”. Nunca pasaba nada. Si me caía de la bicicleta, si me cortaba… Era la típica que en lugar de consolarme me retaba por haberme lastimado. Me vivía cagando a pedos y no había tiempo de mucho más", continuó.
Mi mamá, a su modo, me enseñaba a cuidarme y a pensar lo que iba a hacer. Si no me invitaban a jugar o contaba que tal había hecho tal cosa, ella me decía: ‘¿Entonces vos también te vas a tirar de un puente?’. Desde muy chiquita ella repetía: “Naciste sola y te vas a morir sola”,
"A la vez era muy amorosa, era todo para mí. Me enseñaba a forjar mi propia personalidad y a defenderme sola. Desde los 7 años que me siento una nena, incluso mucho antes me dijeron mis tías… Pero a los 13 mi mamá ya no me dejó vestirme con ropa de hombre", concluyó en la entrevista.