Calu Rivero refleja su día a día en la crianza de su hijo, Tao, en su Instagram. A puro juego, conexión y sonrisas es que pasan el día a día, y la actriz comparte diferentes momentos de complicidad junto a su pequeño.
Esta vez, la quinta sinfonía de Beethoven para entretenerlo: mientras Calu bailaba, saltaba y hacía todo un show para el bebé, que la miraba encantado desde su silla de comer. "Qué divertido es ser tu madre", escribió en el reel que posteó a la madrugada de hoy.
Entre los comentarios, algunos que no entendieron y otros que celebraban la sonrisa indeleble en la cara de Tao. Entre los comentarios de famosos, hasta el momento, solo se destacó el de Noelia Pompa, que volvió a la Argentina y está a punto de debutar en el Bailando 2023.
También, en sus historias, reposteó una foto que subió su mamá, en donde se los ve en la bañera inmersos en una luz dorada. La flamante abuela escribió en el posteo: "El sol los ilumina". Y así parece ser, ya que siempre que deciden abrir su intimidad familiar se los ve a pura conexión entre ellos y la naturaleza.
Así fue el nacimiento de Tao, el hijo de Calu Rivero y Aíto de la Rúa
Calu Rivero eligió a Edith Diez como partera para recibir a Tao, el hijo que tuvo en febrero junto a Aíto de la Rúa. Desde su lugar, en diálogo con GENTE, resaltó que si bien Calu tiene “todos los recursos que te puedas imaginar, nada de lo que le explicaba había sido transitado por ella anteriormente”.
Además, explicó que la construcción del vínculo con ella fue muy lindo, y eso es lo que llevó a la confianza total. “Cuando me conoció me dijo: 'ya sé que es con vos'. Se fue de viaje, volvió y ahí empezamos a hacer encuentros. Después se sumó su pareja, ambos siempre muy disponibles para aprender”, reflexionó. "Aíto le sirvió un montón y fue muy lindo ese encuentro”, sumó Edith.
“Si bien las ceremonias quedan más para la intimidad familiar, durante el parto ambos sabían cuáles eran los recursos con los que contaban. Eso es algo que tienen recorrido los dos por separado y también juntos”, analizó la partera.
Según reconstruyó, el trabajo de parto de Calu Rivero empezó por la noche y Tao nació a las 09:04 del 22 de febrero. Estaban apenas pasados de la fecha y es por eso que eligieron la acupresión en los dedos para ayudar el proceso. “El parto tuvo de todo un poco: se usó el agua, hasta algún medicamento, y la respiración, también”, detalló.
“Estuvimos toda la noche trabajando, fue un parto muy intenso. La verdad que es una mujer que toleró el dolor y el cansancio de las contracciones con una entereza espectacular”, señaló sobre la presión física que afrontó Calu al darle la bienvenida a la vida a su hijo, a quien bautizó Tao "por el taoísmo, el camino a la vida".
“Ambos lo vivieron muy bien, él acompañó un montón. Me encantó, porque tenían las distancias perfectas: cuando la pareja está y no está. Al principio no estaba en la escena porque era un proceso más de mujeres y él con distancia óptima estaba monitoreando y acompañando”, marcó sobre la presencia de Aíto.
Como todo parto, no estuvo ajeno al dolor: “Calu había preparado en la habitación de atrás, preciosa, un espacio para colgarse. Y no lo usó, no pudo". “Fue intenso, pero cuando todo estuvo listo, simplemente estábamos esperándolo. Lo recibieron y estuvieron un rato. Luego fueron las dos familias, muy en armonía con esta elección también”, compartió Edith.
