En varias oportunidades, Rocío Guirao Díaz (39) afirmó que tiene una familia nómade. Desde 2021 se instaló en Miami junto a Nicolás Paladini (46), su marido, y sus tres hijos, Aitana, Indio y Roma. En un principio el click significó culminar su carrera en el mundo del espectáculo para dedicarse de lleno a la familia, pero un tiempo después empezó a entender que podía buscar un nuevo comienzo para su vida. Es por eso que hizo el instructorado de yoga, da clases en la playa y tiene una aplicación de bienestar que crece cada vez más.
“En el yoga encontré principalmente la cura a todos los errores”, comienza diciendo a Revista GENTE en el marco de una tarde de sol bien característica de esa ciudad del estado de Florida. Y añade: “Eso también mejoró mi salud, porque se me ha ido cualquier tipo de dolor o molestia que tenía en la mano. Empezar a moverme un poco me ha curado”.
“Yo desde ese lado estoy feliz. Me ayudó muchísimo con mi ansiedad. Yo nunca sufría de esto, pero al emigrar y todo el cambio de vida que significó, y probar una vida nueva, hizo que sienta un nuevo estado. El yoga fue mi medicina”, cuenta.
En un mano a mano con la periodista Melisa Zurita, revelá cómo descubrió el amor por enseñar: “Encontré algo que me identifica muchísimo. Se fue dando de a poco. Hacer esta actividad a mí me ayuda en un montón de cosas, y ahora me está permitiendo colaborar con otros”.
La meditación, otro refugio para Rocío Guirao Díaz
La artista no duda en reconocer que lo que atravesó es un cambio de vida. No es un título, sino que engloba una serie de hechos que evidenció a lo largo del último tiempo y que en la actualidad están en el máximo de su esplendor.
“Para mí, meditar es mi gran terapia, e intento hacerlo al menos todas las mañanas. Si se necesita en algún otro momento del día, también, pero principalmente lo hago por las mañanas. Me ayuda básicamente a mantenerme muchísimo más conectada con las emociones que fui teniendo en la jornada y con los momentos que voy viviendo”, detalla.
Y profundiza: "Me ayuda a vivir una vida un poco más consciente. Obviamente soy un ser humano y tengo un momentos donde estoy loca y me olvido de avanzar en lo que aprendí de las respiraciones, pero intento mantenerme conectada y bastante atenta. Sumado al yoga, la meditación mejoró mi presente. Además, soy súper activa y me encanta moverme. Es mi combo perfecto, y obviamente se lo recomiendo a todos”.
Qué es lo que más extraña de Argentina y los planes a futuro con Nicolás Paladini
“Lo que más extraño de Argentina son mis amigas de Rosario, mi ahijado, a mis médicos. Yo en cada lugar que viví hice amigos, así que extraño personas”, cuenta con cierta añoranza.
“Mi vida acá es la vida de una mamá que trabaja: me levanto muy temprano, a eso de las seis de la mañana, y sin despertador. Medito, le preparo las loncheras a mis hijos, a veces hago contenido a mis redes o para alguna marca, y sigo. Doy clases en algún evento, y a partir de las tres de la tarde vuelvo a la vida de mamá con las tareas y los acompaño a sus actividades extracurriculares”, dice.
Y agrega: "Ahora, además, estoy diseñando mi línea de mallas y de ropa de yoga".
A la hora de hablar de la cotidianeidad del hogar, dice que no puede definir quién es el más rebelde de la casa: “Son bastantes tranquilos tres, pero te podría decir que Roma es la que más me puede, porque es la más chiquita de la casa y la más consentida por los cuatro”.
“Con Nicolás pensamos en agrandar la familia, pero no la familia del objeto. Estamos súper, súper contentos así. La verdad es que Romita, que es nuestra navecita de la casa, la disfrutamos mucho… pero agrandar la familia, por lo menos por el momento, es algo que dejamos para los próximos años”, revela.
El costado solidario de Rocío Guirao Díaz
Hace unos días, la modelo fue parte de un evento de yoga organizado por la ONG Pequeños Pasos junto a su comunidad de mujeres de Miami, liderada por Gretel López Segura, Josefina Panelo y Martina Escudero, y coordinada por Florencia Pascuzzo, Directora de Recaudación de Fondos.
“Cuando me llamaron para ser parte, la verdad que ni lo dudé, porque la posibilidad de hacer yoga con un montón de mujeres sabiendo que estábamos ayudando a los más chiquitos es lo mejor”, comparte.
El objetivo era recaudar fondos para finalizar la remodelación del Espacio de Primera Infancia, donde asisten diariamente 250 niños y reciben educación, atención médica, nutrición y apoyo social para sus familias en Jujuy, Salta, Tucumán, Santa Fe, Misiones, Río Negro, Tierra del Fuego, La Boca, Quilmes, San Martín, Tigre y La Matanza.
Entrevistó en Miami: Melisa Zurita (@melisazuritaok).
Fotos: Sofi Sarni de Pancha Data (@panchadata)
Agradecemos a: @pequenos_pasos www.pequenospasos.com