Este mes se cumplen 17 años de un escándalo con mucha actitud que marcó el mundo del entrenamiento: el beso en vivo entre Britney Spears y Madonna.
Corría el año 2003 y las divas, junto a Christina Aguilera y Missy Elliott, estaban anunciadas para realizar una canción juntas en los MTV Video Music Awards en Nueva York. Britney Spears y Christina Aguilera se encontraban en plena disputa en los rankings por ocupar el histórico trono de Madonna. Ambas habían comenzado como figuras infantiles para luego hacer la transición hacia una imagen más atrevida y poderosa, atrayendo comparaciones con la Reina del Pop.
El show comenzó con Britney y Christina saliendo de un pastel de casamiento gigante, las dos vestidas de novias cantando “Like a Virgin”, el himno ochentoso de Madonna. A mitad de la canción la música se detuvo y apareció, vestida de negro como si fuera el novio, la mismísima Reina del Pop.
Las tres comenzaron a cantar “Hollywood” y a bailar juntas hasta que Madonna se decidió a sorprender al mundo. Primero se acercó a Christina Aguilera y le quitó la liga nupcial. Inmediatamente después, el momento escandaloso más recordado: Madonna acarició el rostro de Britney y se dieron un beso que quedó inmortalizado en la historia.
Mirá el momento So Scandal entre las 3 divas:
Entre los asistentes de la ceremonia estaba Justin Timberlake, recientemente separado de Britney Spears, quien tuvo el infortunio de ser captado por las cámaras en ese preciso momento. Fue tal el impacto del beso y la expresión que tuvo Timberlake, que muchos se olvidan que la Chica Material también besó a Christina Aguilera.
Hace poco, Christina Aguilera recordó cómo su beso fue olvidado: “Vi el diario al otro día y me di cuenta que la transmisión me dejó afuera del momento. Lo cortaron para enfocar la reacción de Justin, que había sido su novio, fue algo bajo por parte de los directores”.
Menos incluso recuerdan que luego las 3 cantaron junto a la rapera Missy Elliott. Durante semanas no se habló de otra cosa que de este beso, un escándalo con muchísima actitud.
Escándalos así siempre marcan épocas, que nunca falten.
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