Sandra Junior Borda volvió a recurrir a la Justicia para saber si Sandro era o no su papá. Fue hace 18 años la primera vez que tuvo dudas sobre su identidad y por ese motivo decidió ir en búsqueda de la verdad.
Pero las cosas no salieron como ella esperaba: la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires sentenció que no es la hija de Sandro, gracias a nuevos estudios de ADN recientes.
Es en este contexto que vuelve a cobrar notoriedad la viuda del mítico artista, Olga Garaventa, quien a través de su abogado, Gustavo Frasquet, dejó trascender su lado de la historia. Ella siempre estuvo muy segura de las cosas, es por eso que no le tembló el pulso a la hora de enfrentar el pedido de la Justicia para realizar el estudio de ADN con El Gitano.
“Olga siempre tuvo la tranquilidad de que su esposo en vida ya le había adelantado que él no tenía hijos, y que por más de que alguien apareciera a hacer algún reclamo, solo tendría algún fin de tipo económico”, le contó a la audiencia de TN Central.
“La Sra. Borda interpuso un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires que fue rechazado por cuestiones técnicas, pero es real que no existen motivos para establecer que hubo momentos desoídos en la sentencia de la cámara y la queja de la señora", planteó el letrado, quien salió a hablar con la prensa en nombre de Olga.
Y es por eso que el ojo se puso ante la acción judicial de Sandra, ya que llamó bastante la atención. "Cuando Sandra presentó esta acción, lo primero que pidió fue una medida cautelar sobre los bienes de la herencia, entonces todo se mezcla”, dijo sin vueltas el abogado.
Sin embargo, Sandra Junior aseguró en los medios que no le interesaba ningún tipo de dinero por parte de quien creyó que era su progenitor.
"Borda solamente se asienta en su disconformidad con el fallo... No hay ninguna grosera inactividad”, agregó al respecto. Cabe destacar que el apellido de Sandra era Borda, por el esposo de su madre, pero se lo sacó para volver a darle protagonismo al apellido materno, Junior, que con su nombre forman parte de su identidad.
Según cuenta ella, su mamá le confirmó que su papá biológico era Sandro justo antes de morir. Pero es algo que no se pudo corroborar en la Justicia, y hasta dudan de que sea cierto.
“Lo que ella cuenta acerca de la madre no sabemos si es cierto o no. Cuando Sandro estaba vivo, él mismo se sometió a un examen de ADN. No había una preocupación a lo que pudiera resultar”, contó Frasquet, muy seguro. Y agregó: “Roberto era un tipo muy generoso, una gran persona, ¿por qué iba a negar que tenía una paternidad?".