Jorge Rial (61) evoluciona favorablemente después del episodio cardíaco que tuvo en Colombia, adonde había viajado hacía pocos días. En las últimas horas y a través de la pantalla de la que es figura, el conductor de C5N aseguró con un pulgar en alto que todo marcha bien. Si bien su rostro no aparece en imagen, se lo reconoce por sus tatuajes.
El Dr. Guillermo Capuya, médico personal del conductor, viajó especialmente a Bogotá para acompañar a su paciente. “Lo noté muy tranquilo. Me recibió en su habitación y estuvimos charlando. Fue atípico el dolor que sintió, pero se encuentra en buenas condiciones”, contó horas antes de que se conociera la foto.
Se confirmó que Jorge sufrió un infarto, y su hija More contó que se recupera favorablemente. “Está bien, se acuerda de todo, incluso de cuando volvió del paro. A mí me dijo que escuchaba la voz de mi hijo”, expresó, todavía conmocionada por las últimas horas.
Al mismo tiempo, aseguró que el problema se solucionó y que su corazón está funcionando bien. Capuya informó también que volverá a visitarlo y que está en permanente diálogo con los médicos colombianos para definir su paso a la sala común y un posible traslado la semana que viene a Buenos Aires.
Jorge Rial y el apoyo de sus hijas
El Dr. Guillermo Capuya reveló que, si bien Jorge Rial permanece aislado de las repercusiones, se siente con gratitud por el apoyo de parte de sus hijas, Morena y Rocío, quienes se tomaron el primer vuelo hacia Colombia cuando se enteraron de que su papá las necesitaba.
“No vio el teléfono. No sabe nada. Le dije que los medios hablan mucho de él, pero estaba emocionado por el cariño que le dieron sus amigos”, señaló su médico personal.
More Rial fue quien tomó la posta de la comunicación y usó la llegada en sus redes sociales para llevar tranquilidad. "Mi papá se encuentra estable y en mejoría", señaló, al mismo tiempo que agradecía la preocupación y pedía silencio antes que inventar rumores con mala saña.
También habló con la prensa: “Pensé que mi papá se moría”, contó sin vueltas. “Nos dijo que estaba pasando un infarto, pero que no nos preocupáramos, que estaba bien. Supuestamente, le iban a hacer un cateterismo que era algo simple, es decir, ya había sucedido y no era necesaria nuestra presencia. Pero cuando la situación empezó a empeorar, nos avisaron a los familiares”, explicó.