Wanda Nara (36) y Mauro Icardi (30) es una de las parejas más polémicas de la Argentina: claramente han generado se ha hablado mucho de ellos a lo largo de este tiempo a lo largo de estos 10 años de relación. Los enamorados se conocieron por Maxi López, quien era un gran amigo del joven jugador.
En el año 2013, Wanda y Maxi atravesaban una muy mala relación, en la que la modelo se encontraba atrapada con sus tres niños pequeños. Muchas noches de llanto y discusiones en el exterior hicieron que Wanda se acercara a la única persona que sentía era de su confianza, Mauro. En él descargó todos sus miedos e inseguridades, y fue él quien la apoyó a que armara sus valijas y se mudara a la Argentina.
El 31 de octubre de 2013, Wanda escribió en Twitter: "Basta para mí". Ese día voló con sus hijos, Valentino, Constantino y Benedicto a Buenos Aires rompiendo definitivamente su matrimonio con Maxi López.
Una semana más tarde, Mauro Icardi, escribió en Twitter: "Wanda Nara, te amo, nunca me será sencillo decir lo que siento, porque descubrí que esas dos palabras llevan consigo un sentimiento sin límites”. Aunque sabía que todo el mundo ardería en su contra él se decidió a luchar por la mujer que le robó el corazón. Al principio, Wanda negó cualquier vínculo entre ellos, es más, aseguró que, tal vez, le habían hackeado la cuenta a Mauro y que no era él quien había escrito esas románticas palabras.
Un amor a prueba de todo
El vínculo amoroso entre ellos tuvo que esperar un tiempo más, ya que al llegar a la Argentina, Wanda se instaló y comenzó a trabajar en los medios, volviéndose aún más popular de lo que era. La mediática creía que con el tiempo el deportista dejaría de desearla, ya que por aquel entonces tan solo tenía 20 años. "¿Cómo te vas a fijar en mí, que te llevo seis años y tengo tres cesáreas?”, fue alguna de las frases más duras que le repetía.
Pero Icardi quiso hacerle saber que su llegada a su vida sería imborrable para su alma y su piel, y se tatuó en su honor su nombre. Este gesto terminó por conquistarla a Wanda Nara, quien cayó rendida a sus pies y a las pocas semanas programaron un viaje juntos y conffirmaron su romance.
La distancia era un gran problema para que el noviazgo fluyera, por lo que un poco temerosa pero esperanzada con que Mauro era el hombre de su vida, se animó a hacer nuevamente las valijas y cruzar el Océano Atlántico con rumbo a Italia.
En enero de 2014, Mauro Icardi le propuso matrimonio a Wanda Nara y terminaron celebrando su boda el 27 de mayo en el Palacio Sans Souci, en Victoria. Un año más tarde, llegó la primera hija de la pareja Francesca y luego Isabella.
Por aquella época Wanda además se convitió en mánager de su esposo y negoció cada uno de los contratos que tuvo en el Inter, el PSG y en el Galatasaray. Todo parecía color de rosas para la empresaria de cosméticos y su amado, hasta que en 2021, estalló el conocido Wandagate.
"Otra familia más que te cargaste por zorra”, escribió enfurecida Wanda Nara, al referirse a la China Suárez y recordando la historia similar que se produjo con Benjamín Vicuña y Pampita, tiempo atrás. La empresaria de cosméticos no dudó en salir a hablar a los medios y revelar todos los chats que mantuvo su marido con la ex Casi Ángeles.
Aunque todos creyeron que este sería el quiebre definitivo de su romance, durante todo el 2022 el ex jugador de la Selección argentina hizo el esfuerzo de reconquistarla con viajes al África, costos regalos y sobre todo comprometiendose nuevamente en la relación. Sin embargo, para la diva fue muy difícil aceptarlo y existieron rumores de romance con el cantante de cumbia L-Gante.
En la actualidad, Mauro y Wanda parecen estar más unidos que nunca por la felcidad de sus hijos y por el cariño que se tienen a pesar de todo. En el estreno de Masterchef, en el que Wanda debutó como conductora, los enamorados se mostraron juntos, en el mismo rumbo.
