El matrimonio lleva más de 33 años juntos. Se conocieron en 1987 cuando Florencia tenía 18 años y el galán 30. Darín estaba en un excelente momento profesional protagonizando la obra teatral Sugar donde compartía cartelera nada menos que con quien fuera su pareja, Susana Giménez.
En ese momento, la joven Bas estudiaba para ser traductora de inglés y se cruzó con el actor en una renombrada pizzería. Ambos aseguran haber sentido una atracción de inmediato y no podían dejar de mirarse. Luego de un breve coqueteo, la mujer volvió hacia su hogar y rápidamente le contó a su mejor amiga sobre el encuentro.
La idea de las amigas era lograr un nuevo encuentro con el flamante actor y que luciera como algo casual. Ambas fueron a la cafetería que se encontraba al lado del teatro donde Ricardo estaba actuando. El plan funcionó: cuando terminó la función, el galán la vio junto a su amiga desde la ventana del bar, entró y le preguntó: "¿Bailamos?".
Ricardo se separó de la diva y comenzó un noviazgo con Florencia. A los pocos meses de la relación, formalizaron su amor y se casaron el 18 de abril de 1988. Años más tarde, la mamá del actor confesó: “Cuando Ricardo se enamoró de Florencia, lloró por Susana Gíménez".
A un año de su boda, nació el primer hijo de la pareja Ricardo Mario, conocido como El Chino Darín, quien siguió los pasos en la actuación como su padre y cuenta con un futuro prometedor. Un par de años después llegó la segunda hija, Clara, quien actualmente es diseñadora de indumentaria.
El distanciamiento de dos años
En el año 1999, a 12 años de su casamiento, el matrimonio sufrió una crisis y se separaron, de acuerdo mutuo, durante dos años. "Era preferible poner distancia a quedarse aferrado a algo que no funcionaba porque ahí sí el deterioro hubiese sido inevitable. Nosotros tomamos distancia en el momento justo", confesó en aquél entonces el actor.
Un romántico gesto fue el que volvió a unir a la pareja. Darín pasó por una casa de Palermo que Florencia había dicho en sus épocas de novios que le gustaba para vivir. El actor compró la propiedad, llamó a la madre de sus hijos y volvieron a intentarlo.
"Que no nos haya temblado el piso cuando nos distanciamos, que hayamos superado el abismo de la separación y que finalmente nos hayamos recuperado, tiene un enorme valor propio. Nos reelegimos y eso solidificó la relación", aseguró el protagonista de la película 9 Reinas.
Actualmente, el matrimonio se encuentra totalmente consolidado y el mismísimo Darín fue quien compartió la clave de su relación: “Nos queremos mucho, nos divertimos mucho y compartimos casi todo. Esa es la clave de nuestros 30 años: respetar nuestras propias individualidades".