Han pasado ya siete meses desde que se deterioró el vínculo madre e hija entre Nicole Neumann (42) y su hija mayor, Indiana(14), quien decidió mudarse a la casa de su padre, Fabian Cubero y Mica Viciconte donde, según declaró el futbolista, se ha sentido bastante "bien y tranquila".
En medio del conflicto familiar del que cada vez se filtran más detalles, en diálogo con GENTE, la terapeuta de niños, adolescentes y adultos Elvecia Trigo (MN 5442) hace un análisis de los daños colaterales que deja una separación en la familia, y ofrece consejos para transitar este "duelo" que viven los hijos adolescentes. En ese sentido, sentencia que los padres divorciados deben hacer un "gran esfuerzo" para no tomar a los hijos como rehenes.
Divorcios mediáticos y sus daños colaterales
"Las separaciones en pugna dañan muchísimo a los chicos. Porque un hijo no puede tomar partido por alguno de sus padres. Ellos no tienen nada que ver con las disputas de sus padres. Sin embargo, respecto a lo que vemos usualmente en los casos mediáticos, parece que a veces a los padres les importa bastante poco la exposición que hacen de sus dificultades personales, en esa relación que funcionó bien pero que en algún momento se rompió. Pero es ahí donde se tiene que ser cauteloso en cuanto a los hijos", explica la psicóloga clínica, haciendo un análisis general de las rupturas de familias mediáticas y la poca preservación de la intimidad.
Y remarca: "Se tiene que tener en cuenta que los hijos no pueden tomar partido por ninguno de los dos. Porque para ellos es ya es doloroso ver que el cuerpo familia, que es un cuerpo social, se rompe. Y lo que ellos tienen que entender es que no son responsables. Simplemente son contingencias de la vida y de los problemas de los padres que no pudieron resolverse, que derraman todo esto sobre los hijos, a quienes involucran en sus contiendas".
"En los divorcios mediáticos, los adultos dejan de ser adultos"
Respecto a las separaciones o divorcios mediáticos, como el de Shakira y Gerard Piqué, la especialista afirma: "Los adultos han dejado de ser adultos. Porque están más en la venganza que en el hecho de entender por qué tienen tanto odio a la hora de separarse".
En ese sentido, Trigo señala que tras cualquier separación los padres deberían trabajar en ellos mismos y sus diferencias con sus ex. "Justamente para que no se proyecten o se ubiquen a los niños, adolescentes o jóvenes como parte de la contienda. Ellos tienen que quedar fuera (del conflicto)", aconseja como primera medida a tomar.
El límite de lo privado y lo público: los divorcios de padres mediáticos y los daños colaterales
Asimismo, la experta hace un análisis de los padres mediáticos, la puesta en juego de su privacidad y los daños colaterales que generan. "Son muy complicados los padres mediáticos. Es estar todo el tiempo en las vidrieras, en las pantallas, y mostrar las miserias de esta separación. Algo que no le hace bien a los hijos, pero parece que el artista se debe a su audiencia", opina la psicoanalista.
Sobre esa línea, la terapeuta cuestiona la ética de la prensa amarillista y especialmente la de los protagonistas mediáticos, quienes no magnifican los daños colaterales que, por lo general, siempre son los hijos.
"Habría que ver los límites entre que lo privado se tenga que transformar en público. Esto es un gran tema social y ético en el medio argentino. Porque lo que se ve es que a veces con tal de tener un punto más de rating, importa poco quiénes son los damnificados", sentencia, y rápidamente deja en claro que en toda separación los damnificados "siempre" son los chicos, muchas veces por la "falta de tacto" y "cuidado" de los padres.
Parejas ensambladas: cómo transitarlas en medio de una separación conflictiva
Respecto a las parejas ensambladas, la especialista reflexiona sobre la "quebrada" salud mental en la Argentina y sus ciudadanos: "Este es un tema crucial en el que no se está haciendo foco, ni se están tomando medidas".
"Creo que los adolescentes son mucho más sensibles a las separaciones de sus padres que por ahí los niños, porque los niños suelen estar más protegidos. Sin embargo, en el caso de los adolescentes, puede darse que se enfrenten con los padres o con las parejas del padre o la madre. Es algo bastante común, y no hay que asustarse ni escandalizarse", resalta la psicóloga.
Bajo ese marco, la especialista explica que estas actitudes pueden ser el resultado de una desestabilidad emocional del adolescente causada por el divorcio: "Por eso hay que ser muy cuidadoso y no tomar bandos".
"Lo peor que uno puede hacer cuando las parejas se separan en malos términos es enojarse con las nuevas parejas de ese ex. Hay que ser muy cuidadosos de no atacar a los ex. Hay que tratar de entender por qué me molesta que mi ex se haya relacionado con X persona. Y debe quedar en el fuero íntimo", recomienda la terapeuta Elvecia Trigo, MN 5442.
Respecto a los adolescentes, la experta menciona: "Si uno tiene una buena relación con ellos esto se puede resolver, el tema es cuando no están dadas las condiciones de que padre o madre se lleven bien con ese hijo o hija adolescente, y que alguno de los miembros de la pareja utilice, sin darse cuenta, a alguno de sus hijos para atacarse entre sí".
A su vez, sobre las nuevas parejas que llegan en medio de estos conflictivos divorcios, la terapeuta hace énfasis en que es importante la buena onda con la que desembarquen en la fragmentada familia, y con la que planean relacionarse.
Y advierte, en cuanto a los primeros pasos de las familias ensambladas: "Nunca jamás, bajo ningún concepto, se debe criticar las elecciones amorosas del padre o de la madre, por parte de los adultos. Los jóvenes harán lo que puedan, pero los padres no deberían criticar en público o delante de los hijos, a las nuevas parejas. Menos, ponerse en contra del vínculo".
Finalmente, la experta concluye que, como padres, se debe mantener la calma y se debe saber que la adolescencia es caótica: "Hay que tener mucha cintura para ser padre de adolescentes en estos tiempos".
"Los hijos de padres separados tienen que transitar el duelo de la ruptura de esa familia que los contuvo, y cuya fragmentación los hace sentir confusos, vulnerables y frágiles", manifiesta la experta, tras ser consultada sobre cómo revincularse con un hijo con quien se dañó el vínculo.