En tan solo cuatro galas se conocerá el nombre del ganador del Bailando 2023, por lo que las emociones están a flor de piel. Los participantes viven cada programa como si fuera el último: lo dejan todo en los ensayos, buscan sorprender al jurado en la pista, y por supuesto, agradecen el apoyo de la gente que los banca con sus votos.
Para la última ronda, Anabel Sánchez, Coki Ramírez y Martín Salwe se enfrentaron al temido teléfono. Después de un largo suspenso, al final de la noche Marcelo Tinelli anunció que la joven de Solano fue salvada con el 53.9% de los votos, marcando una gran diferencia frente al 34.2% que recibió Coki y solo el 11.9% de Martín.
Anabel y Tito no paraban de llorar, en agradecimiento por la gente que les dio un voto de confianza para verlos en la instancia final, y a la vez, no podían creer haber pasado de ronda por elección de los televidentes.
Un día después, la modelo confesó en íntima charla con revista GENTE, cómo vivió esos minutos de espera. "Estaba muy nerviosa, tenía mucha presión por mí misma en realidad... porque uno se pone como esa meta de querer soñar en alto y decir: 'quiero estar en la final' y venís esforzándote, venís ensayando tanto que te lastimás, que te caes, te volvés a levantar, y no querés que se termine esta experiencia.... Es algo que pasa naturalmente", reconoce.
- Pero, ¿te sorprendió ser salvada por la gente?
- Estaba medio resignada, porque era la tercera vez que iba al teléfono y dije: 'listo, en esta me voy'. Pensaba: 'hasta acá llegué' y trataba de tomármelo con un poco de humor y diversión, de también disfrutar... creía que era mi último teléfono, pero también quería reconocer que había llegado hasta los 10 mejores.
- Pasaste tres veces por el teléfono, ¿realmente pensabas que podías irte?
- Si, por un momento pensé que me iba... y hay una frase que siempre uso para calmar mi ansiedad y mis miedos, y es que pase lo que pase, el universo siempre está conspirando a nuestro favor. Si me iba del certamen, tal vez me estaban esperando otras cosas. Pero la realidad es que no me quiero ir, quiero quedarme hasta el último día. Ya el hecho de llegar hasta acá es un sueño, pero estamos con ganas de más.
- Y, ¿qué sentiste cuando Marcelo Tinelli te nombró como la salvada de la noche?
- Fue una mezcla de muchas emociones y un poco de nervios porque estaba mi familia en la tribuna... Era la primera vez que me iban a ver y quería hacerlo lo mejor posible por ellos también. Todos los teléfonos son una mezcla de emociones porque no sabes que es lo que puede pasar, porque muchas veces el voto puede cambiar dependiendo con qué famoso o con qué pareja te toque... También fue duro este teléfono porque nos tocó con Coki y Tato, que es muy amigo de nosotros.
- La diferencia de votos fue tremenda...
- Es una locura la verdad... es algo que me cuesta expresar mucho. El cariño de la gente es algo que todavía no podemos creer. Realmente estamos muy agradecidos porque ven mucho más allá de nuestras coreografías, o de como yo bailo porque no soy tan buena tal vez, pero realmente le pongo toda la pasión, todo mi corazón, toda mi luz, y el hecho de transmitir algo con nuestro baile para nosotros ya es ganar. Que nuestro baile sea un poquito de felicidad para toda esa gente, nos pone muy felices. Estamos agradecidos de que nos den otra oportunidad para batallar por un puesto en la final.
- Lo vimos a Tito muy emocionado, no paraba de llorar...
- Sí, la verdad que el certamen nos ha unido mucho. Tato es muy amigo de Tito, y aunque en un momento estamos compitiendo entre todos, claramente duele sacarnos entre nosotros porque son amistades que se forman.
- ¿Cómo te sentís hoy sabiendo que formás parte de los ocho mejores del Bailando 2023?
- Realmente estoy feliz y agradecida porque siempre la gente estuvo ahí apoyándonos. Sé que uno no se tiene que sacar el mérito, pero sin el apoyo del público dudo que hubiésemos llegado a estas instancias. Yo no tenía fe de que el jurado me vuelva a salvar. Los quiero un montón a todos y realmente escucho todos los consejos, pero ya sabía que no me iban a salvar esta vez. No hay palabras de felicidad, de agradecimiento, de tanto amor para la gente que nos votó. Siempre hay tantos mensajes lindos que nos llegan al corazón, estamos muy felices con lo que nos está pasando.