Sam Worthington fue el elegido por James Cameron para protagonizar Avatar, una de las películas más exitosas de la historia del cine. De origen australiano, el actor vivió una época de crisis debido a sus creencias religiosas y hasta vivió en un auto. A días del estreno de Avatar: el camino del agua, la historia de superación personal de uno de los actores centrales de la saga, quien hace 8 años que se mantiene sobrio, cobró notoriedad.
Antes de convertirse en el protagonista de la película que pasaría a la historia como la más taquillera de todos los tiempos, el actor no estaba pasando por su mejor momento. Según el mismo reveló en diálogo con Variety, cuando recibió la llamada para convertirse en Jake Sully estaba viviendo en su auto y había vendido todas sus pertenencias, aunque no por falta de dinero. Worthington estaba sufriendo una crisis personal relacionada con su fe religiosa.
En las últimas horas, luego del estreno de Avatar: El camino del agua, la segunda entrega del film, Worthington detalló su experiencia personal. Dejó sus estudios universitarios y su padre le compró un ticket de ida al otro lado del país para que se buscase la vida y descubriese qué quería hacer con ella. Así fue como se convirtió en actor, una profesión que según reconoce le hizo ver una versión de sí mismo que no le gustaba nada.
"Tuve una carrera sólida en Australia, haciendo películas. Pero miré a mi alrededor, a todo lo que poseía, y sentí que me estaba definiendo, no me gustaba a quien estaba definiendo y lo que decía de mí", declaró.
Luego, agregó: "Cuando me acerqué a Dios, encontré a alguien que me escuchaba por primera vez. Y no me juzgó. Y es posible que no haya obtenido las respuestas, pero tuve un oído reconfortante", explicó sobre aquel momento. "Entonces, cuando extendí la mano y estaba sentado en la parte trasera de un automóvil en medio de la nieve, enojado por todo, lo que obtuve fue un: 'Está bien'. Y ese amor te ayuda a superarlo", concluyó.