La China Suárez (31) está acostumbrada a compartir gran parte de su vida y situaciones personales con sus fanáticos. A pesar de estar continuamente comunicada y mostrando cómo es su día a día, hay situaciones que prefiere mantener alejadas del ojo público. Tal es así que reveló una dura situación que vivió hace 5 años con su segunda hija, Magnolia Vicuña (5), fruto de su relación con Benjamín Vicuña (44).
Qué problema de salud tuvo Magnolia Vicuña
En una transmisión en vivo vía Instagram, la ex Casi Ángeles habló de "uno de los peores momentos" de su vida. Allí comenzó el duro relató: "Magnolia nació y a los tres meses le agarró fiebre. Yo no soy hipocondríaca, ni nada, pero cuando veo a un hijo caído me preocupo mucho. Más allá de la fiebre, estaba muy caída. Entonces lo llamé al pediatra, y le dije ‘la llevo a Magnolia ya a la guardia porque está mal’. Y él me dijo que la lleve".
En ese entonces, la actriz aún estaba en pareja con Vicuña y ambos muy preocupados decidieron llevarla al médico. “La llevamos a la madrugada, y me dice ‘cuando tienen fiebre tan alta, antes de los tres meses, hay que dejarlos internados en observación’. Me pareció bien. Hasta ahí estaba todo bien”, continuó.
Uno de los primeros posibles diagnósticos fue meningitis, una infección que debe ser tratada de inmediato o puede ser mortal. Como todas las personas, la China atinó informarse en internet: “Automáticamente lo que empecé a hacer fue googlear. Empecé a leer. Casi me muero. Empiezo a llorar”.
Magnolia estuvo una semana internada y la información no se filtró a la prensa. Apenas los familiares más cercanos sabían de la situación médica de la bebé.
Tras una serie de estudios médicos, que incluyó una punción lumbar, un médico especialista en enfermedades renales dio con el diagnóstico final. “El nefrólogo me dice, yo lo voy a contar hablando mal y pronto así, ‘nació con la tapita que filtra el pis de la vejiga a los riñones fallada, vencida. Va a necesitar que al año le hagamos una operación, porque si no va a necesitar un trasplante de riñón’”.
La curación de Magnolia y el acto de fe de la China Suárez
La bebé recibió durante un año seguido antibióticos para evitar infecciones urinarias y que eso desemboque en otras complicaciones de salud. En ese interín, la actriz decidió mantener una posición súper positiva.
“Cuando estábamos mirando los estudios, yo me acuerdo que lo miré a Benjamín y a mi mamá, y les dije ‘Magnolia se va a recuperar. Se va a curar’. Y ellos me dijeron ‘vos y tu optimismo siempre’. Y yo ‘se va a recuperar, se va a recuperar, se va a recuperar’”, insistió con total seguridad sobre la mejoría que esperaba que tuviera su hija.
Una vez finalizado el tratamiento, Magnolia volvió a ser estudiada para definir cómo proseguiría. “Al año le hicimos los estudios y se le había curado. Era reflujo vesicoureteral. Fue muy fuerte. Pero es una cuestión de fe, para mí. Y de médicos, obviamente, porque no sé qué haríamos sin los médicos”, explicó dejando en claro que la medicina y su optimismo habían contribuido favorablemente en la mejoría de la nena.
“Fue muy fuerte lo de Magnolia. Creo que fue de los peores momentos de mi vida. Y no lo sabe casi nadie”, cerró la China Suárez con la felicidad de haber superado ese duro cuadro y aclarando que su hija se encuentra muy bien de salud actualmente.