Su icónico rol en el suceso brasileño que aplaudieron naciones terminó afectando la vida y la salud mental de Esteves.
La actriz brasileña Adriana Esteves (50) dio vida en 2012 a la villana del suceso mundial Avenida Brasil, transmitido en Argentina por Telefe. El papel de Carminha le valió, en su momento, el premio a Mejor Actriz de Telenovela en los Premios Extra de su país. Pero también durísimas consecuencias.
Argentina no fue ajena al éxito de la tira. Tan es así que el final de la novela brasileña se transmitió en una gala especial desde el Luna Park, conducida por Marley, con picos de rating de 28 puntos. Telefe está transmitiendo nuevamente la novela en horario central.
La mala de la novela confesó haberla pasado muy mal mientras interpretaba el papel. En una entrevista se sinceró respecto de los difíciles momentos vividos a causa de Carminha. "Como desde el primer capítulo demostré que Carmen Lucía, Carminha, era un demonio, creo que el público se asustó rápido y me agarró miedo”, dijo la actriz sobre la recepción de su personaje.
Una vez finalizado el rodaje de la novela, le fue difícil abandonar el rol que tanta trascendencia le dio. Según la actriz, sufrió ataques de pánico y depresión. “¿Que si sufrí? Sufrí mucho, porque sentí que comenzaba a extrañarla. En ese momento me hizo falta su garra, tal vez su fuerza para encararlo todo, porque yo soy una persona menos dura y hasta tímida”, dijo refiriéndose a las diferencias entre su personalidad y la de la villana, y confesó que esto tuvo consecuiencias: “Terminé en terapia".
Al parecer el rol de “la mala” fue un hito en la vida de la actriz, e interpretarla un gran desafío, tanto que incluso su familia se dio cuenta de que la estaba afectando. "Tal vez mi marido tenía razón cuando me decía que pasé tiempo llorando y sangrando por Carminha. Mi trayectoria es larga, así que ya me había tocado interpretar algunos personajes difíciles. Pero Carminha fue un verdadero desafío", declaró.
"Fue para mí un verdadero reto probar que podía hacer a una villana, a alguien que todos pudieran odiar. El público estaba acostumbrado a verme en papeles de buena". La actriz tomó al personaje como un reto personal para hacerlo creíble y su esfuerzo dio frutos. Pero esos frutos también tuvieron sus consecuencias y luego de despedirse de Avenida Brasil se alejó de la actuación para pasar más tiempo con su familia.
