El actor tiene otra actividad paralela a la actuación para asegurarse una millonaria entrada extra.
Rupert Grint (31) siguió con su carrera actoral luego del final de la saga de Harry Potter, pero también decidió hacer dinero por fuera de la industria cinematográfica y ha demostrado que tiene una varita mágica a la hora de invertir su dinero y no tiene por qué preocuparse por su futuro.
El joven ha creado un imperio inmobiliario valorado en casi 30 millones de dólares, según dio a conocer el periódico The Sun. La última inversión que realizó lo llevó a pagar 12 millones de dólares.
Una de las joyas del imperio de Rupert es una mansión del siglo XVIII en Kimpton, al norte de Londres. Se trata de una construcción con piscina interior y canchas de tenis, con una casa separada para el personal y un terreno de 8,9 hectáreas. Ahora está a la venta por 8 millones de dólares sin haberle realizado ninguna refacción.
Una de sus compañías, Clay 10, invirtió a lo largo del último año fiscal 10 millones de dólares en distintas propiedades.
"Rupert se ha convertido en un magnate inmobiliario y ha estado trabajando en la construcción de su imperio. Es un inversionista astuto y está comprando propiedades de alquiler con buenas conexiones de transporte a la ciudad, así como más casas lujosas” dijo una fuente a The Sun.
El actor comenzó a invertir cuando cumplió 18 años aconsejado por su padre y sus asesores financieros.