La historia de amor entre Juana Viale y Agustín Goldenhorn tiene varios enigmas ya que ambos se encargan de mantener reserva su relación. La conductora de "La noche de Mirtha" y "Almorzando con Mirtha Legrand" ha hablando en algunas ocasiones de su pareja, pero sin ánimos de profundizar mucho en la cuestión.
Lo cierto es que los enamorados se conocieron en una "cita a ciegas" que tuvieron a instancias de un amigo en común. En aquella oportunidad supieron casi al instante que tenían muchos puntos en común: el gusto por la vida sustentable, las motos y el rock.
En ese sentido, la también actriz ya luce su anillo de compromiso y en algunas declaraciones dejó entrever que existen las ganas de pasar por el altar junto al arquitecto. Él, por su parte, le sigue el juego y parece no hacerse drama por la exposición mediática que tomó su nombre desde que se conoció su romance con Juanita. Una clara prueba de ello es que en cada posteo de Viale deja un romántico comentario sin darle interés a las repercusiones que pueda generar.
Entre otras coincidencias que tienen en común es el hecho de haber llamado Silvestre a uno de sus hijos y ser fanáticos de tener "su propia huerta en casa". Al igual que la presentadora, Goldenhorn es un ferviente defensor de las costumbres autosustentables.
Además, él aplica religiosamente la regla de las R: reducir, reciclar, reutilizar. "Eso hago y les enseño a mis hijos y también así vivimos con Juana que, si bien no compartimos casa todo el tiempo, vamos y venimos", había explicado Goldenhorn en una entrevista.
Si bien comparten muchos puntos coincidentes, también existen diferencias que han ido consensuando con el paso del tiempo. Una de ellas es el hecho de que ella es bostera (hincha de Boca), mientras que él es gallina (de River). Y otra es en cuanto a la alimentación: ella rechaza la carne por ser vegetariana y él la ama.
Sin embargo, una de las diferencias que podría marcar rispideces en la pareja es sobre la posible casa donde la pareja vivirá junta. Ella, por su lado, tiene una casona que le regaló su abuela y en la que vive hace siete años (justamente hace poco la puso en venta) donde tiene terrazas, tejas y un estilo sobrecargado de elementos en la decoración en general de las habitaciones. Mientras que él eligió lo minimalista y los elementos metálicos para la decoración de su vivienda (que también se encuentra a la venta).
Dos estilos de hogares bastante distintos que a la hora de charlar una futura convivencia podría convertirse en diferencias irreconciliables o que cueste llegar a un consenso sobre las elecciones en cuanto al hogar compartido.
