El tenista argentino viajó al norte argentino para visitar la tierra natal de su novia, la periodista y conductora Sofía María Jiménez. Allí compartió un almuerzo con sus suegros y sus cuñadas y visitó Las Salinas y el Cerro de los Siete Colores.
Beso a beso, así se mostró la pareja en Las Salinas
Desde que se conocieron, se volvieron inseparables. Tanta es la fascinación que tiene Juan Martín del Potro (31) por su novia, que los amigos que lo conocen desde su infancia en Tandial, aseguran que Sofía María Jujuy Jiménez (28), “Es la mujer con la que siempre soñó Juan Martín”. Y por lo que la pareja muestra en sus redes, no están equivocados. Mientras el tenista continúa con la rehabilitación de su fractura de rótula, y se prepara para el partido que jugará ante Roger Federer en noviembre; se tomó un fin de semana de relax. Y el sábado y domingo, se dio el gusto de viajar al norte argentino para conocer la tierra natal de su novia: “Y un día… ¡llegué a Jujuy!”, confesó en el tenista en su cuenta de Instagram donde mostró los maravillosos paisajes.
El primer revuelo se produjo cuando el tenista pisó el aeropuerto internacional Gobernador Horacio Guzmán y generó un caos entre los pasajeros. Selfies, autógrafos, pedidos de saludos; cualquier conquista era celebrada como un triunfo, un trofeo de esos que parecen imposibles de lograr. Minutos después llegó la presentación formal en la casa de la periodista y ahí Juan Martín pudo conocer a sus suegros Edi y Silvia y a sus dos cuñadas Ines y Pilar. Almuerzo en familia en el que degustaron comidas típicas del norte argentino, y luego sí: a recorrer algunos lugares de la hermosa provincia. El primer destino fue Salinas Grandes. Allí se sacaron varias fotos románticas que luego compartieron en sus redes sociales, donde arrasaron con los “corazoncitos”. Unas horas después partieron rumbo a Purmamarca para visitar el Cerro de los Siete Colores. Allí, Juan Martín quedó fascinado por el lugar. Luego de cuatro meses de amor, Juan Martín y Sofía están en su mejor momento. Y para cerrar, el último mensaje de Delpo, para agradecer la calidez de la gente en esta visita: “Me llevo todo el amor, la sencillez y la alegría que transmiten. ¡Hasta pronto!”.
