Habían pasado solo algunos meses desde que se había separado de Tomás Constantini cuando Jimena Campisi tuvo a su hijo Milo en 2012. Tras una larga lista de conflictos, la artista pensó que el vínculo iba a mejorar con la llegada del pequeño.
Lamentablemente eso no sucedió ya que desde entonces se encuentran en una fuerte disputa por la cuota alimentaria que le corresponde al menor. En ese sentido, la actriz reveló en una entrevista que el responsable de hacerse cargo de la manutención de Milo fue su abuelo Eduardo Costantini. Harta de la situación, la modelo se cansó de guardar silencio y expuso en su redes sociales que Tomás no aparece en las audiencias para fijar el nuevo monto de cuota para Milo.
"CINCO AUDIENCIAS (SIC). El padre de mi hijo no es capaz de aparecer ni por Zoom ni en la vida real. Hace ocho meses que ni siquiera lo ve", disparó indignada en su cuenta de Instagram.
Y luego continuó: "No es capaz ni de proponer una cuota alimentaria digna para Milo. Tuvieron que citar a los abuelos y tampoco quisieron aparecer. Soporté 8 años de cuota alimentaria ridícula para que por lo menos genere un vínculo. Ya entendí, el amor no se puede comprar pero el sufrimiento no es gratis tampoco".
A modo de cierre, Campisi lanzó una fuerte crítica contra él y su millonaria familia. "Justicia. Háganse cargo de lo que le corresponde a Milo. Bastante daño psicológico le hicieron así que tengan al menos la dignidad. Dar la cara y cumplir con la ley. Muchos millones y cero valores. Qué tristeza", concluyó.
¿Quién es Tomás Costantini?
Hijo de Eduardo Costantini, uno de los hombres más ricos de la Argentina. Tomás (38) ha cobrado notoriedad en la esfera pública por sus romances y los escándalos que han surgido a partir de ellos.
Pero los años pasaron y en 2018 su situación amorosa cambió completamente. Ese año se casó con Micaela Dalla Líbera, una joven 10 años menor que él. Un amor tan intenso que ya tuvo tres hijos en menos de tres años. Faustina, su última hija, nació el 14 de julio pasado en plena pandemia. También son padres de Santino (3) y Valentino (1).
Actualmente viven en Nordelta, uno de los barrios más exclusivos de Argentina que fue creado y comercializado por su padre. Eduardo, además, es propietario del MALBA -Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires-, lugar donde se encuentra la colección de arte más importante del continente americano.
