Ivana Figueiras (33) a modo de balance contó “Este año me puso a prueba a otro nivel, en una escala que jamás hubiera imaginado" ya que fue un año intenso desde lo laboral, emocional y físico.
“En cuarentena me separé, engordé diez kilos y los bajé, me enfermé de coronavirus junto a toda mi familia y tuve el mejor de mis años laborales con la apertura de dos tiendas, en Palermo y en el Alcorta",cuenta la dueña de Pompavana.
En diálogo con la revista Hola Argentina contó cómo transitó este particular año: “Viví la pandemia con mucha presión porque tengo mucha gente a cargo. ¡Engordé diez kilos! Con la separación y la cuarentena empecé a comer muy mal y los bajé guiada por una nutricionista. No son cosas para encarar sola, más siendo ejemplo de mis hijas. Fue un año difícil, pero al mismo tiempo de superación absoluta. Como dice mi abuela: 2020 destapó la olla y se vio muy claro lo bueno y lo malo de la gente. Para mí fue revelador”.
En cuanto a su separación contó: “Tuve dudas y me decidí a estar sola, saliendo de una relación que no me hacía feliz. Me separé a principios de abril. No fue nada fácil, me costó un montón. Con Tomy estuvimos seis años juntos, tenemos una hija y soñábamos con casarnos y tener más hijos. Pero no se dio. Cuando en la pareja se pierde el compañerismo no hay vuelta atrás. Y no me refiero a esos momentos transitorios en los que uno puede estar más o menos conectado. Tenía la sensación de llegar a casa y pasarla mal, cuando hacía todo para generar lo contrario. Perdimos el punto de encuentro y cada uno estaba en la suya”.
Sobre si el amor, y si le gustaría volver a enamorarse Ivana afirmó: “Si, pero estoy más selectiva. Estoy en un momento de mi vida en el que no me enamoro de cualquiera y no me obnubilo tan fácilmente. El día que llegue alguien a mi vida será para sumar. Me gustaría enamorarme y tener una relación emocionalmente estable, sin lugar para los celos, donde pueda compartir. Hoy estoy tranquila, sin apuros. Fui madre tan joven que no me apura ningún reloj biológico”