La actriz se encuentra en un presente profesional muy bueno. Actualmente forma parte de la aclamada obra de teatro Closer, donde comparte elenco con Juan Gil Navarro, Gonzalo Valenzuela y Carolina Peleretti.
La semana pasada brilló en la gala de los Martín Fierro al recibir el premio Mejor Actriz de Reparto, por su trabajo en “El Tigre Verónica”. Allí se destacó por su elegante atuendo diseñado por Ramírez de Negro.
En diálogo con programa Implacables la actriz confesó: “Me cuestan las alfombras rojas -expresó Sofía-, porque soy una persona ansiosa que le cuestan las situaciones sociales y las situaciones donde tengo que responder preguntas o hacer notas. Me cuesta”.
También habló sobre su gran acompañante de la noche: Su hija Helena. “Nunca voy con expectativas, voy a tratar de disfrutar de la nominación y nada más. Mi hija me acompañó porque es mi compañera de vida, yo no la llevé para mostrarla. Incluso como dije antes, a mí me cuesta cuando me enfocan en la mesa, por eso ella estaba cerca mío porque me hace bien tener cerca gente que quiero en situaciones sociales o de exposición. Me da mucha ansiedad, por ejemplo, estar parada acá hablando con vos”.
Su conflictiva relación con Moria Casán
En varios pasajes del programa PH, Sofía Gala se refirió a su mamá y la conflictiva relación que mantuvieron a lo largo de los años. "Una imagen que tengo de mi mamá hablando de mí en los medios, hablando cruelmente, enojada sobre mis adicciones con Rial. Yo, sin poder ver a mi hija porque estaba en consumo, escondida abajo de la cama", recordó la actriz sobre la exposición que vivió.
Luego, Andy le preguntó a Sofía sobre su rol como mamá y cómo había sido ser hija de Moria: “Es difícil ser padre. Cuando sos padre no sé si pasa esto de ‘entendés a tus papás y les perdonás todo’, porque yo hay cosas que a mí mamá no le perdono. Yo tengo una relación muy especial con mi mamá, la amo y la he aprendido a aceptar con las cosas que no comparto, que son un montón”, se sinceró.
