No es de extrañar la particular admiración de Harry Styles por el arte, pero hace dos meses el intérprete de Watermelon sugar viajó a un estudio lleno de luz en Normandía, Francia, y se colocó en una silla de mimbre listo para convertirse en el último tema del pintor David Hockney.
Durante dos días, el artista de 86 años trabajó para capturar los tonos exactos de rojo y amarillo en el cárdigan a rayas de Styles, el índigo de sus jeans y el brillo del collar de perlas que pendía de su cuello, sin mencionar el inconfundible flequillo despeinado de una de las estrellas del pop más grandes del mundo.
El vínculo de Harry Styles y David Hockney
Para el artista octagenario, el objetivo era simplemente capturar la esencia de la persona que tenía delante. “Yo no estaba realmente al tanto de su fama en aquel entonces”, confió Hockney encogiéndose de hombros. "Era solo otra persona que vino al estudio”, reveló a la revista Vogue de Gran Bretaña.
Según detalló la revista, los artistas entablaron una relación instantánea que probablemente fue ayudada por Styles, ya que él es ultra fanático del arte. De hecho, en 2020, para su sesión de fotos de la portada de Vogue, Styles usó un par de cordones de Bode pintados a mano que presentaban una ilustración talismánica de Hockney de la artista Aayushia Khowala.
“David Hockney ha estado reinventando la forma en que vemos el mundo durante décadas”, expresó con admiración el cantante británico. “Fue un completo privilegio ser pintado por él”, afirmó.
Dónde se presentará el retrato de Harry Styles
La presentación del retrato dará inicio a la segunda iteración de la exposición de Hockney en el National Portrait Gallery –uno de los museos más famosos de Londres–. "Dibujo de la vida", como se llama la exposición, se inauguró por primera vez en febrero de 2020, solo para cerrar semanas después debido a la pandemia.
Con la adición de una nueva sala de imágenes que registran los impulsos creativos de Hockney durante el encierro, la muestra regresa el 2 de noviembre, unos meses después de la remodelación de todo el museo, con el retrato de Harry Styles como joya de la corona.
“Todo el mundo se apagó, y la exposición seguía allí, en la oscuridad”, recuerda Sarah Howgate, curadora sénior de colecciones contemporáneas de la galería, que supervisó la exposición en ambas fases. “Así que es bueno saber que tendrá otra vida”.
La pintura de Styles puede traer potencia de estrella, pero el genio sin pretensiones del retrato de Hockney sigue siendo el principal atractivo de la exposición. El retrato colgará junto a los del escritor Gregory Evans, el impresor de Hockney, Maurice Payne, el alcalde de Dozulé, su jardinero e incluso su podólogo quien, en palabras de Hockney, es 'el dandi que me corta las uñas de los pies'”.
Cómo surgió la idea de retratar a Harry Styles
Fue el productor musical Clive Davis quien sugirió invitar a Styles a pasar por allí. “Clive me contó sobre el nuevo álbum de Harry, y JP (el asistente de estudio de Hockney) le envió una nota a Harry para preguntarle si le gustaría venir a mi estudio a posar para su retrato”, recordó Hockney en la entrevista con Vogue.
Luego, sin vueltas, agregó: “Él respondió de inmediato diciendo que sí, que le encantaría”. A partir de ahí, el proceso de Hockney de pintar a Styles fue instintivo. “Todos vinieron a sentarse”, dijo alegremente, antes de admitir: “Sin embargo, ahora sé que Harry es una celebridad y he visto todos sus videos musicales”.
Sobre la filosofía como artista de Hockney, muchos señalan que el interés del artista de 86 años no está en lo que hace la gente, sino en quiénes son: “Él no está interesado en la fama. Le interesa representar a las personas y sus relaciones”.
Es por eso que, en estos días, su atención se centra principalmente en su círculo íntimo, pero todavía está dispuesto a abrir su círculo a un recién llegado de vez en cuando. Al respecto, Styles parece saber lo afortunado que es y comenta, con un dejo de incredulidad, "Estoy asombrado del hombre con suficientes frases ingeniosas para toda la vida". ¿En cuanto a cuáles podrían ser esas frases ingeniosas? El silencio mutuo de Styles y Hockney sobre esa pregunta sugiere que lo que sucede en el estudio, queda en el estudio.
