Iliana Calabró aprovechó su visita en PH: Podemos Hablar para contar intimidades familiares, con el fin de que el mensaje llegara a su hermana Marina, con quien mantiene una tensa relación desde siempre.
La consigna con la que dio un paso al frente fue "Los que tienen una herida que llevan a terapia". Es por eso que la hija de Juan Carlos Calabró no lo dudó, y compartió los detalles de su vínculo actual con la periodista. "La amo mucho, profundamente, y necesito más presencia de ella", explicó justo antes de emocionarse por la situación.
A diferencia de su primera reacción, Marina habló con A la Tarde y reveló: "Yo no miento. Hablé el sábado y no fue capaz de contarme lo que iba a pasar en PH: Podemos hablar. Hablé el sábado a las tres de la tarde’”.
"Yo no estaba con Ana Rosenfeld. No estaba yendo al casamiento de Baby a esa hora. Estaba sola en la peluquería con Cristian Rey", contó sobre ese llamado en dónde se le ocultó lo que saldría al aire.
"Iliana me llamó para que cambie la fecha de mi cumpleaños, del viernes a este jueves, porque se tenía que ir a Mar del Plata. ¿Por qué no me dijo lo de PH si estábamos en tan buen diálogo? ¿Por qué al reclamo no me lo hace en ese llamado y me traiciona de esta manera?", planteó, con un dejo de enojo.
Coca Calabró opinó sobre el conflicto entre sus hijas, Iliana y Marina
Doña Coca, la madre de ambas y esposa del fallecido capocómico Juan Carlos Calabró, y aclaró los tantos desde su lugar. “Con Marina no hay tanta relación porque no nos vemos tanto”, fue lo primero que dijo ante las cámaras de A la tarde (América).
Al mismo tiempo, justificó que es porque vive más lejos. "Pero nos llevamos bien, gracias a Dios”, agradeció la madre. “Marina está con otras cosas, sus asuntos. Está muy complicada”, advirtió.
Además, Coca tuvo muy lindas palabras para con Iliana, a quien calificó de "única e irrepetible". También explicó que tiene otro tipo de relación ya que vive cerca de su casa, a pocos metros del Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, Coca no quiso alimentar aún más el conflicto y sentenció: “Yo no me puedo quejar de ninguna de las dos".