A pocos días de que Matilda Salazar cumpla sus siete años, que será el 15 de diciembre con un emotivo y divertido festejo, recibió un especial regalo adelantado: la ciudadanía italiana. Su madre, Luciana Salazar, detalló a Revista GENTE cómo fueron los pasos y la extensa burocracia que debió sortear para hacerse con los ansiados papeles.
“Yo soy ciudadana italiana hace dos años, lo que pasa que con el tema de Matilda, como nació por subrogación de vientre, tenía que hacer un montón de trámites en Estados Unidos, porque ella es americana, donde tenían que mandarme acá a Argentina para presentar al consulado italiano todos los papeles de ADN de ella”, comenzó explicando la modelo sobre el proceso de duró dos años.
La solicitud de papeles sobre el ADN de la niña surge a partir del modo en que se entrega el pasaporte italiano: por vínculo de sangre. “Cuando ella nació en Estados Unidos no me dieron los papeles de ADN ni nada de eso. Se supone que es tu hija porque es de la clínica donde vos hiciste toda la fertilización y todo. Pero bueno, como el pasaporte italiano se hereda por sangre, ellos tenían que tener la prueba fehaciente de que Matilda, el ADN de Matilda es mío. Al estar en el vientre de otra persona, ellos tenían que saber que la madre subrogante no tenía ningún tipo de ADN sobre Matilda, sino que solo pertenece a su mamá el ADN”.
A los pedidos de papeles al país del norte del continente, se le sumó el proceso de validación, con jueces que lo debían firmar, para luego hacer la traducción de los mismos para la presentación en el consulado italiano en Argentina. “Bueno todo eso nos costó casi dos años. Fue una espera fatal. Y yo, si bien ya era ciudadana, no podía sacar el pasaporte porque hasta que no lo tenga mi hija, y los hijos tienen que sacarlo directamente conmigo, no lo podía sacar”, explicó Luciana.
En diálogo con Revista GENTE, Luciana Salazar manifestó su alegría por este logro y lo definió como una gran oportunidad para su hija: “Podemos hoy disfrutar de que Matilda finalmente sea ciudadana italiana. Ahora tiene casi tres ciudadanías porque tiene la americana, es residente en Argentina y la ciudadanía italiana. Estamos contentos porque para mí como madre imagínate de poder darle a mi hija esa posibilidad de abrirle un poco las puertas del mundo”.
“Después obvio dependerá todo de ella y de sus capacidades y de lo que quiera hacer en su vida pero bueno, para mí es como también es un como una herencia dejarle no sé su ciudadanía italiana, gracias a mi abuela paterna de apellido Romano. Para mí viste todo esto es re gratificante, espero que le pueda servir el día de mañana para lo que ella quiera hacer, en donde quiera vivir…”, remarcó la modelo, para luego revelar el nuevo desafío de su hija de casi siete años: “Obvio que más adelante la voy a querer hacer estudiar italiano, quiero que sepa los tres idiomas de los países de los que ella es ciudadana”.