Tras haber sido internado de urgencia el domingo a causa de una neumonía, y luego de recibir el alta médica este lunes, en diálogo con GENTE, el actor Gerardo Romano confesó el susto que le generó su repentina internación.
El actor, que debió suspender las funciones de Un judío común y corriente en el teatro Chacarerean, reveló que lo primero que se le vino a la mente al ser ingresado de urgencia en el IADT (Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento) fue en el caso de Mauro Viale.
"No tengo antecedentes, soy una persona bastante sana. Pero me cagué un poco, porque el domingo cuando apenas ingresé a la internación, pensé en Mauro Viale. Que entró un jueves y salió el sábado con los pies por delante...", recordó el actor argentino sobre la repentina muerte del conductor, ocurrida el 11 de abril de 2021.
"Fue fuerte tener que parar las funciones por esto, porque el teatro es una inyección de vida para mí"
Gerardo Romano
Respecto a las consecuencias que le trajo la neumonía, Gerardo remarca que lo que más le pesó fue tener que suspender sus funciones y no poder subir al escenario: "Fue fuerte lo que viví, porque para mí lo más grato que me puede pasar en la vida es hacer teatro".
Tras ser consultado sobre si fue difícil tener que tomar la decisión de suspender su función del domingo, Romano respondió: "Me obligué a suspender la función. Si bien para los chicos del teatro es una pérdida económica y comercial, también hubo una pérdida espiritual y afectiva para mí. Por el disfrute que me provoca. Es una inyección de vida que me da subir al escenario; es muy gratificante".
Y agregó: "Tengo la necesidad física de subir a un escenario por lo menos una vez por semana. Imaginate que lo vengo haciendo tres veces a la semana".
Cómo sigue el proceso de recuperación de Gerardo Romano y cuándo regresará al teatro
Luego de haber recibido el alta médica y mientras sigue con los cuidados desde la comodidad de su casa, Gerardo manifestó su deseo de volver al teatro este fin de semana: "Yo ruego poder retomar las funciones el sábado".
Sin embargo, al momento de la llamada, Romano le reveló a GENTE que no lo veía viable, ya que le estaba subiendo la fiebre: "No sé igual, porque salí del sanatorio hace unas horas y tenía 37.5 de fiebre, y ahora que llegué a casa me volví a controlar la fiebre y tengo 38. Así que muy auspicioso no es".
Además del teatro, otras actividades que el actor argentino tuvo que pausar hasta poder volver a su rutina habitual, es la natación: "Yo hago natación tres veces por semana, lo hago por una cuestión terapéutica de orden físico y psicológico. Es algo que me hace muy bien, nado un kilómetro".
Cuál fue la génesis de la neumonía que padeció Gerardo Romano
Romano recalcó que goza de buena salud y, como cualquier persona, es obvio que la edad infiere con el tiempo. Sin embargo, le admitió a GENTE que se pescó la neumonía debido a una imprudencia.
"El origen de lo que me pasó se dio porque soy un pelotudo. Porque yo al teatro voy en bicicleta, y el sábado que fui a hacer la obra, no sé por qué fui con una camisetita y una campera muy delgada. Entonces cuando terminé la función, y después de conversar un rato con la gente que se quedó esperándome, me subí a la bici y me fui a casa, que son unas 7-8 cuadras. Me re cague de frío", señaló.
Y detalló: "Llegué estornudando en un estado febril, y con las horas me empecé a deteriorar, no podía estar parado. Cuando me metí a la cama ya tenía chuchos de frío".
Siguiendo con su relato, el actor indicó cómo fueron las horas previas a su internación: "El domingo me levanté muy mal. Estaba abrumado por el estado febril, y me di cuenta que no iba a poder hacer la función. Aguanté hasta la tarde, pero estaba tan mal que yo sabía que no iba haber tiempo de recuperación. Ahí fue cuando llamé y lamentablemente tuve que suspender la función".
La sorpresa que se llevó Gerardo Romano
Si bien durante su internación Gerardo Romano estuvo acompañado por su pareja y su hijo Lucío, remarcó que le sorprendió ver cómo, tras la publicación de su comunicado, le empezaron a escribir personas conocidas de distintas etapas de su vida.
"Cuando posteé en mis redes que suspendía la obra para que la gente no vaya al pedo, me llevé una sorpresa tremenda. Porque toda gente amiga, conocidos, parientes, exnovias, todos reconectados con este tema tan convocante, porque es ni más ni menos que la muerte. No es joda. Fue bastante grato ese encuentro y ese acercamiento de la gente tras conocer lo que me estaba pasando", confesó con cierta emoción.
