Florencia Peña es la protagonista del Intimo de la semana de GENTE y habló de la hermosa relación que tiene con sus tres hijos. La actriz se convirtió en mamá por primera vez a los 28 años. En ese entonces estaba casada con el músico Mariano Otero. De ese primer matrimonio nació Tomás (19) y Juan (12).
Luego de 7 años de casados se divorciaron. La actriz volvió a apostar al amor de la mano de Ramiro Ponce de León con quien tuvo a su tercer hijo: Felipe (4).
–¿Cómo viven tu libertad tus tres hijos?
–Ellos tienen una cabeza hermosa. Nunca me cuestionan nada. Ellos me aman así. Lo mejor que puedo darles como mujer es mostrarme libre para que también elijan personas libres. En mi casa se respira libertad porque no se habla de ella: se practica. Ellos tienen esta mamá y no añoran tener una que sea más pacata. No reniegan con lo que soy y yo tampoco lo hago con ellos o lo que pretendan ser.
–Sos una gran enseñanza para ellos
–Nosotros hablamos mucho. Yo siempre les digo que a mí no me reflejó la frase de "Te digo esto porque soy tu mamá y sé qué es lo mejor para vos". Ni siquiera sé qué es lo mejor para mí, cómo voy a saber qué es lo mejor para ellos. Lo que puedo hacer con mis hijos es ayudarlos a encontrar su camino y apoyarlos, siempre.
–Tu hijo Tomás ya tiene 19 años ¿Cómo está encarando la vida adulta?
–Está estudiando para ser chef. A él le gusta mucho la pastelería. Ese es el camino que ahora se le abrió. También juega al fútbol increíble. Podría haber sido profesional, pero no le interesó. Le dedica muchas horas al deporte, pero está yendo por el lado de la gastronomía.–¿Cómo es tu relación con ellos?
–En casa los contengo. Los escucho mucho y los banco. Hablamos muchísimo. Me piden consejos para todos. Realmente somos muy amigos. Se charla de sexo, drogas y cualquier cosa que podría ser tabú. Se habla de todo de una forma muy honesta. No estoy a favor de la prohibición. Creo que hay que educar mostrando y contando. Yo estoy muy segura y creo que su papá también del amor que les dimos. Con Felipe pasó lo mismo.- ¿Cuál de los tres es más parecido a vos?
-Juan es el más parecido a mí. Felipe también, pero es más chiquitio. El del medio es un loco de atar. Tiene mucha seguridad. Igual, yo no soy tan segura como muchos creen: algunos piensan que me llevo el mundo puesto. Lo puedo hacer, pero atravesando mis miedos de los que me hago cargo por completo.