Fernanda Iglesias sorprendió a colegas y la audiencia cuando confirmó, a fines del año pasado en LAM, que se iría a vivir a Málaga, España. El gran día llegó y la periodista viajó junto a su hija mayor, Emma (18), mientras que su marido y su hijo Jeremías (11) le hacen el aguante a su aventura desde Buenos Aires.
"No es un adiós, es un hasta luego", aclaró en el posteo que compartió en su Instagram, en donde se la ve a pura sonrisa, posando con su vaija en el hall de Ezeiza, escenario de encuentros y despedidas.
Además, se sacó una foto para el recuerdo junto a sus compañeros de vida, con los que pasará algunos meses a la distancia. "Nos vamos a vivir la aventura gracias ellos, los que nos bancaron incondicionalmente. Los amamos tanto, nos vemos pronto", escribió emocionada. "Chau Argentina, a vos también te amamos, pero queremos explorar el mundo", anunció, sin pena ni culpa.
Las razones por las que Fernanda Iglesias cambiará de vida
Fernanda Iglesias compartió por qué decidió mudarse y empezar una vida en España: "Cumplí 50 años y pensé en los años que me quedan, si la salud me acompaña. No tengo mucho tiempo más. Sentí que era el momento, y está todo bien con el país porque tengo trabajo y todo eso, pero siempre lo quise hacer y no sé qué puede pasar. Por ahí al año me vuelvo, no sé", dijo, sacándole presión a lo que vaya a suceder los próximos meses. Está lista para trabajar fuera de su oficio y también confesó que es algo que siempre quiso hacer.
El destino será Málaga, "donde hay 300 días de sol al año y casi ni llueve", anunció con una sonrisa. Al mismo tiempo, señaló que en primera instancia viajará con su hija mayor, Emma (18), y la idea es que una vez que estén instaladas y con los trámites en marcha, viaje su marido y su hijo más chico, Jeremías (11). Sobre la reacción de su pareja respecto a este nuevo rumbo de su vida, aseguró que él la "re apoya".
Según recapituló, no tomó esta decisión antes porque siempre tenía trabajos buenos esperándola en Buenos Aires. "Yo siento que este edificio ya está construido, que ya no tengo más nada que construir, y necesito un cambio de vida", insistió.
"¿Quién dice que tenemos que hacer toda la vida lo mismo?", reflexionó con las angelitas, que le dieron la razón y la apoyaron de cara al futuro. "Hay mucha gente de mi edad que está emigrando, que vende su casa y se va con sus hijos adolescentes. Conocí mucha gente que está muy contenta. Siempre que me fui de viaje fantasee con irme. Me encanta el mundo. Quiero vivir el mundo", dijo con ímpetu.