La actriz que lleva diez años radicada en México junto a su marido, el actor Diego Olivera, describió con sus propias palabras cómo fue su experiencia y contó que "se sienten inmersos en un guión de Tim Burton".
"Ayer estábamos en el desayunador charlando con Victoria (Federico, mi otro hijo, ya vive solo hace seis años) sobre su graduación y su comienzo en la preparatoria en septiembre (sujeta a cambios por el tema pandemia, el home school, etc). Y ella nos alertó de la alarma antisísmica y enseguida puso en práctica el protocolo de evacuación con total calma, ya que en la escuela han realizado muchos simulacros tanto en primaria como secundaria, y a lo largo de estos casi diez años viviendo en México nos han tocado algunos reales, pero ya sabiendo que se trata de un país en el que suceden estos movimientos (tanto oscilatorios como trepidatorios). Es un tema convivir con esto, sucede un par de veces al año pero te vas acostumbrando".
"Lo que nos impactó esta vez es la suma de situaciones, parecía un mal chiste, y tampoco había tiempo de analizar nada: hay que accionar y atravesar lo más lúcidos posible la que venga. Ya en el día a día venimos transitando despiertos y a conciencia todo lo que sucede en el mundo… Y acá lo llamativo fue lo opuesto de los protocolos. El del covid es `quedate en tu casa y no salgas´ y el del sismo es `salí de tu casa y no entres´. Una ironía total entre desastres naturales y pandemias. Parece una parodia de la realidad, una ficción, un género de comedia dramática llevado al extremo… porque realmente parecemos inmersos en un guión de Tim Burton".
"Nosotros, inmersos en el tema del confinamiento y respetar las medidas, hemos sabido ponerle humor y cierta cuota de calma, pero realmente la inmediatez en la acción que te pide un sismo sumado al letargo de la cuarentena es un cóctel enloquecedor. Por suerte fue breve, y los daños pocos, aunque supe que en el epicentro del DF murieron cinco personas. Tremendo".
"Ahora solo queda estar alertas, por las posibles réplicas en DF… pero ya es un montón. Es un montón. La pandemia nos sorprendió en el fin de una etapa teniendo como plan A un tiempo en Argentina con nuestra familia, pero en el comienzo de la cuarentena preferimos no movernos y esperar a tener un mejor panorama, y después ya supimos que una movida a esa altura era un riesgo. Así que seguimos en este estado de espera en el que está el mundo entero, como dentro de una peli, compartiendo un elenco infinito con personajes de todo tipo –los que ayudan y los que no dan pelota y entorpecen la famosa curva– esperando todos que alguien diga "¡CORTEN!", pero no sucederá, esta es la vida real."
"Nosotros somos cautelosos y decidiremos el lugar más seguro acorde a las normas y siguiendo las reglas de lo que sea viable. Venía piloteando la cuarentena con humor y reconozco que esta sacudida (literal) te coloca en una perspectiva menos optimista, pero me recuperé enseguida, siempre busco correrme de las estadísticas y elegir el camino menos denso y mas llevadero en estos casos, así que retomé el estado de humor, canalizando un poco en las redes, aunque la realidad –en modo absurdo y casi burlándose– muchas veces gane la pulseada".