Barby Franco y Fernando Burlando festejaron a lo grande el primer añito y bautismo de su pequeña hija Sarah, que se celebró en el lujoso Palacio Sans Souci, lugar al que fueron invitadas más de 300 personas, entre familiares, amigos y colegas.
Tal como había adelantado la modelo, esta fecha la vivieron a pura emoción, ya que soñaron mucho a la nena, a quien hoy llaman 'su princesa'. Además, cuidaron cada detalle, desde la ambientación elegante y delicada, hasta lo que le ofrecieron a los invitados en cuanto a show, gastronomía y atracciones durante toda la tarde-noche.
Toda la decoración estuvo pensada en la paleta de colores blanco y dorado, con bouquets de flores que se distribuyeron por todo el salón. Que fueron intercaladas con globos y una mesa dulce que fue la tentación de todos, porque incluía desde cupcakes, galletitas hasta el pastel principal.
Habían también detalles con coronitas, mariposas y castillos, todo pensado en la temática de princesas. Cada mesa, incluía una caja con sorpresas para los invitados y, en el área de los más chicos contaron con una pileta de pelotitas que todos los pequeños disfrutaron.
Del bautismo a la fiesta: un viaje de emociones
Barby Franco contó que junto a su pareja, decidieron que Sarah tenga un total de seis padrinos, a quienes consideran personas muy importantes en su vida, y que podrán cumplir este especial rol con total responsabilidad, para acompañar a la nena en todo su crecimiento.
"Los padrinos y madrinas... Sí, ¡son 6!", escribió en una de sus publicaciones. Entre los elegidos, están Pampita, también Delfina y María, las hijas mayores de Fernando Burlando. La nena lució un glamoroso vestido blanco durante la ceremonia de bautismo que fue combinado con una coronita de flores y zapatos, mientras era acompañada por el círculo más íntimo de la pareja.
Sin duda, uno de los momentos icónicos durante este evento, fue la presencia de la gran Valeria Lynch, quien deleitó a todos con su vibrante voz y puso a todos a corear sus canciones, incluso hasta el cura, se animó a cantar a dúo con la artista.
Las abuelas de la nena, fueron de las que más disfrutaron el momento en el que recibió la bendición de Dios, y verla disfrutar tan pequeña de todo el festejo espectacular que sus padres prepararon en este, su primer añito.
Después del bautismo pasaron al salón donde se llevó a cabo la mega fiesta. La nena ingresó al lugar de una forma muy original: sobre su auto de batería, y se le vio muy segura de llevar el control del volante, lo que enterneció a todos.
A partir de ese momento, se vivió una celebración inolvidable, tanto para grandes como para chicos. Panam fue parte del show principal, también hubo cotillón, stand con glitter para todos los invitados, así como música variada que llevó a todos a la pista.