Elba Marcovecchio quedó viuda en el año 2012 -de su primer marido, Alejandro Mazzeo- cuando sus hijos eran muy pequeños. En una charla profunda y sincera con GENTE contó cómo transitó ese duro momento en su vida.
"Fue muy difícil: mis hijos tenían 2 y 4 años cuando su papá murió. Le diagnosticaron la enfermedad -Linfoma de Burkitt- en noviembre del 2011 y en menos de 10 meses falleció, así que fue un tsunami que arrasó con nuestra familia: nunca dejé de trabajar y dormía sólo 3 horas por día para poder cuidarlo a él y a mis hijos cuando no estaba en Tribunales. De hecho, creo que cuando Ale murió me disocié y desconecté para no sentir el dolor: era un cuerpo sin alma que siguió adelante para sufrir menos. Fue la forma en que me protegí pero sin razonarlo: sólo se dio de esa manera. Me hubiera encantado tirarme en la cama a llorar pero no pude darme el lujo de deprimirme porque tenía dos hijos muy chiquitos en casa", reveló.
Elba asegura que en ese momento no hizo terapia. "No tenía acompañamiento terapéutico y es algo de que suelo hablar con mi psicóloga actual: en ese momento no podía conectarme con el dolor de la pérdida y lo único que quería es que el tiempo pase. Ni siquiera lloraba adelante de mis hijos pero recuerdo un día en que se me escaparon unas lágrimas y Valentino me dijo: 'Yo también lo extraño mucho a papá'", cuenta muy conmovida.
"Hacía 8 años que era viuda cuando conoció a Jorge Lanata, su actual esposo. No sé si buscaba formar una pareja en ese momento -el año 2020- pero sí creía que me merecía otra oportunidad en el amor. Ya había transitado el duelo -que fue terrible- y si tuviera que definirme con una palabra te diría que ya estaba 'limpia' de dolor", define.
La primera cita con Jorge Lanata fue en pandemia
Elba Marcovecchio y Jorge Lanata se conocieron por un tema laboral. Ella asegura que "desde el primer día en que lo conocí, me flasheó". "Como todos saben, lo conocí por trabajo y cuando terminó ese encuentro pensé: 'Ojalá me llame hoy mismo para invitarme a salir'", cuenta entre risas.
La cita fue a los pocos días y en la casa del periodista. "Estábamos en plena pandemia, ya se podía circular pero no había muchos restaurantes abiertos así que me invitó a comer sushi a su casa y esa noche comenzó todo", revela la abogada.
A la hora de definir cómo es Jorge Lanata, la abogada duda. "No sé si lo definiría un hombre romántico en el sentido clásico de la palabra: jamás te va a mandar un mensaje con corazones o a regalar un osito de peluche (se ríe). Pero es un hombre que tiene actos románticos. No, perdón, es más que eso: tiene gestos amorosos conmigo. Por ejemplo, él sabe que yo soy muy familiera y organiza planes con nuestros hijos que me conmueven enormemente. Siempre encuentra la manera de hacerme sentir querida y creo que eso lo dice todo en una pareja", concluye enamorada.