El Turco Naím habló sobre su nueva vida, lejos de Argentina e instalado definitivamente en Ecuador. A cinco meses de su sorpresiva separación de Emilia Attias, que generó toda una ola de polémicas sobre los supuestos motivos y rumores de infidelidad, el humorista habló de su presente lejos y cómo es su vínculo con su hija, Gina.
"Este es un pueblo, Montañita, es un pueblo de que vivimos, ponele, unas mil personas o mil quinientas personas permanentes. Hay una colectividad argentina hermosa, y vivo una vida al pueblo. Yo acá me levanto a las seis de la mañana y como estoy en la playa, surfeo, yo lo hago desde que soy chico, por eso elegí este lugar", comenzó describiendo en diálogo con Diario de Mariana (América).
En la charla con la conductora, Mariana Fabbiani, el humorista habló de cómo vive la paternidad a la distancia, y reveló cada cuánto tiempo puede ver a Gina, de casi 8 años, fruto de su relación con Emilia Attias: "Dejar de verla durante cuatro meses fue lo más duro para mí. Porque nunca me había separado de ella, y... bueno, hablo con ella todos los días, ahora con esta tecnología, con el Zoom, que los padres de antes que sufrían otra historia", comenzó describiendo.
"Hablo todos los días, pero igual, querés estar, querés estar en la onda, querés estar a ver qué pasa", remarcó Naím, para luego revelar cuándo podrá verse presencialmente con la hija: "Ahora me voy el lunes, 20 días a Buenos Aires, para volver acá, y después ella viene enero y febrero a pasar conmigo, porque ella viene acá desde que tiene seis meses, tiene sus amistades".
En ese sentido, remarcó que tanto él como su hija tienen un sentido de pertenencia con ese pueblo en Ecuador: "Nosotros somos parte de una comunidad, yo juego al fútbol con los chicos, una vez por semana, un campeonato local para los argentinos, como que vivimos mucho lo de pueblo acá. Esto es un pueblo, donde vienen, la gente entra a tu casa como si fuera la de ellos".
Por otra parte, comparó sus vivencias con lo que fue su infancia en el interior de Argentina: "Es como una vida de pueblo, en un lugar chiquito de Provincia de Buenos Aires, o de La Pampa, de donde yo soy originario. Estoy muy acostumbrado a esto de los pueblos, y la idea es una vez cada dos meses ir a Buenos Aires, porque tampoco quiero perder mi laburo".
Allí fue que el humorista reveló una de las últimas propuestas de trabajo que tuvo y rechazó: "Está mi representante Arturo Villanueva, que todo el tiempo me está mandando para hacer castings. Ahora me llamaron para el de las pastelerías -haciendo alusión a Bake Off Famosos-, que era muy lindo, pero yo quería terminar acá. La verdad que no podía, ya me había comprometido en hacer este bar con mis socios, y dije no puedo. Me imagino que durante el año, las cosas que vayan saliendo, me iré a Buenos Aires, volveré, es así".