A sus 37 años, Abel Pintos impacta en donde esté. Nacido en Bahía Blanca, comenzó en el folklore y ya suma 26 años arriba de los escenarios. Actuó en más de mil conciertos y recibió numerosos reconocimientos, entre ellos 17 premios Gardel de la música, tres Gardel de Oro y dos Gaviotas de Plata en el Festival de Viña del Mar en Chile.
Esta semana el cantante visitó los estudios de la CNN y fue entrevistado por Marcelo Longobardi, y además de hablar de la música, su familia y éxitos, se animó a revelar por primera vez una dura enfermedad que le fue descubierta a penas nació y por la que hasta el día de hoy debe cuidarse.
“Nací con una malformación que se llama piebot, que es como el pie como una empanada. Habitualmente se dan los dos pies y a mí me tocó solo en uno, y me operaron de inmediato − casi recién nacido− y me operaron dos o tres veces más. Entonces me fueron poniendo yeso casi hasta los tres años. Después de esa edad empecé con rehabilitación y tuve que volver a aprender a caminar, porque aprendí a caminar pero con el yeso puesto", comenzó explicando el cantante sobre un hecho de su vida desconocido hasta el moemento.
Y continuó, "Nunca lo había contado, pero porque nunca había surgido realmente. Es un tema que siempre tengo que estar muy atento, porque lógicamente el cuerpo por la pierna derecha queda desequilibrado, está como compensando todo el tiempo, así que tengo que estar atento digamos muscularmente".
Desde muy pequeño Abel Pintos a raíz de la enfermedad debió tomar recaudos en su salud y mantenerse en constante movimiento para fortalecer su músculos. "Practico yoga, hago estiramientos todos los días además −a la mañana y por la noche− y actividad física para mantener el tono muscular", cerró el cantante mencionando sus rutinas diarias para su cuidado.