Entre las principales recomendaciones para evitar el contagio y la propagación del coronavirus los especialistas recomiendan: uso de barbijo, distanciamiento social y lavado de manos. Sin embargo, a Bruce Willis parecen importarle muy poco.
La semana pasada, el actor ingresó a una farmacia en Los Ángeles sin ningún tipo de protección, en un claro contexto de pandemia. Caminaba tranquilo por los pasillos cuando algunos clientes notaron con indignación que Bruce no llevaba barbijo.
El reclamo fue tal que un empleado de la farmacia se acercó para implorarle que se cubriera la cara. Pero al protagonista de Duro de matar no le gustó para nada la solicitud. Decidió retirarse del local con un gesto muy poco amable.
Su actitud irresponsable dejó mucho que desear y le valió el repudio generalizado en las redes sociales. Tal fue el escándalo que Willis terminó enviando un comunicado a la revista People. Desde allí sostuvo: “Fue un error de juicio. Manténganse todos seguros y continuemos con las mascarillas".