Candelaria Tinelli y Coti Sorokin pasaron por el altar el sábado a la noche y compartieron su amor con sus seres queridos y amigos. En una exclusiva boda en el Dok Haras Pilar, la pareja selló su vínculo como matrimonio.
A la mañana siguiente, Marcelo Tinelli se despertó a eso de las 10 de la mañana y fue directo a relajarse al jacuzzi. Y en este contexto, relajado aunque con la voz todavía algo tomada, le dedicó un momento para agradecer lo que la vida le regaló.
El conductor agradeció con un video selfie desde el agua, con la sonrisa impregnada en su rostro. "Buen día, ¿cómo andan? Pasó la boda... un momento maravilloso para todos. Soy el primero que se ha levantado, me desperté temprano porque me venció la emoción de todo lo que pasó", describió sobre la experiencia que vivió en las últimas horas.
“Fue único e irrepetible, creo que no lloré tanto en toda mi vida cuando la vi, hermosa a mi hija, hermosa. Se me cae la baba. Ese momento de la caminata rumbo al altar para darle mi hija a su marido, mi querido Coti, fue una cosa que no voy a olvidar jamás", confesó por primera vez, orgulloso de su familia.
Y no se olvidó de sus seguidores: "Gracias por acompañarnos, por compartir este hermoso momento familiar. Estamos todos muy muy felices y muy emocionados. Los quiero y gracias, que tengan un lindo domingo en familia", les deseó de manera honesta.
Lo cierto es que el conductor de ShowMatch se muestra muy feliz de ver a su hija dar este gran paso, además de que sea con Coti, con quien siempre Marcelo Tinelli tuvo una gran relación, incluso antes de que fueran familia.
Hace unos días, de hecho, Marcelo adelantó parte del traje que usará para la boda, que será el sábado en una exclusiva estancia. "Probándome la ropa para el casamiento de mi hija. Cuanta emoción, por Dios. Momento soñado. Te amo Rubí", escribió este papá sensible. Rubí es el apodo que eligió la familia para Candelaria, que desde chiquita usa este apodo en el círculo más íntimo.
Marcelo también dijo presente en la despedida de soltera familiar que organizaron para Cande. Juntos como siempre, el conductor, sus hijos y El Tirri disfrutaron de una rica cena y de un show inesperado en el living de su departamento ubicado en Palermo.
Un grupo de bailarines, uno de ellos disfrazado de Bizarrap, hicieron bailar a todos hasta altas horas de la madrugada. Después de todo, fue como en el Bailando, pero celebrando íntimamente un momento inolvidable.