Jorge Rial se encuentra internado en la Clínica del Country en Colombia. Mientras hace reposo en su habitación, hizo su primer posteo desde que sufrió un infarto y llenó de emoción a todos. El periodista nombró uno por uno a quienes lo atendieron y aseguró que ya dará más detalles sobre lo sucedido.
"Gracias a todos estos profesionales de la salud colombiana hoy les estoy escribiendo después de un susto enorme. Por suerte estos ángeles estaban en el lugar indicado e hicieron todo lo posible para mantenerme con vida. Pero sobre todo agradezco la sensibilidad de cada uno. Fueron cariñosos , amables y muy humanos", comenzó el periodista desde sus redes sociales ante su millón de seguidores.
Jorge aprovechó su favorable recuperación para reflexionar sobre la importancia de la salud, el amor de la familia y agradecer. "En este momento solo escribo en medio de un torbellino de emociones para recordar todos los nombres. Pero cada uno tiene un lugar en mi corazón", agregó.
También le dedicó unas oraciones especialmente a su médico, Guillermo Capuya: "No dudó en venir aquí a preocuparse por mi salud y por cordinar todo para sacarle presión a mis hijas y a las amadas personas que estuvieron aquí".
"Tendré que venir más seguido a Bogota para festejar mi nuevo cumpleaños. Y gracias a todos los que se preocuparon y rezaron. Me llegó cada uno de sus mensajes", concluyó el periodista en un posteo que se llenó de comentarios con buenos deseos para él.
La experiencia mística de Jorge Rial durante su internación
Morena, la hija de Jorge Rial, viajó a Colombia apenas se enteró de la descompensación de su papá. En diálogo con la prensa aseguró que no le habían quedado secuelas, que recordaba todo lo sucedido y que una conexión especial lo ayudó a afrontar el duro momento.
"A mí me dijo que escuchaba una voz, la voz de mi hijo, porque con Fran se estuvieron mandando mensajes antes de que pase todo a través del celular", reveló la hija del periodista en diálogo con LAM.
Morena también reveló cómo fue la charla previa a la intubación de su papá: "Dijo que no nos preocupáramos, que estaba bien, pero pensé que se moría. Subimos al avión y mi papá estaba intubado. No sabíamos qué podía pasar. Fueron seis horas de viaje caóticas. Cuando llegamos nos comunicamos, nos dijeron que se encontraba estable y que iban a tratar de extubarlo. Así fue”.