Analía Franchín (48) se enfrentó en la final de Masterchef Celebrity (Telefe) a Claudia Villafañe y quedó en segundo lugar. Sin embargo, la periodista fue la revelación del reality, por todo lo que progresó a lo largo del programa y lo mucho que se superó, y aseguró que se siente una ganadora de la vida.
En una entrevista que le dio a la revista Para Ti se refirió a su historia familiar, de la que no suele hablar casi nunca. "Mi mamá (Amalia) es una mujer muy sufrida, de una familia muy humilde. Fue golpeada y abusada por sus padres. Tuvo que escaparse de su casa a los 17 años, porque la situación era insostenible. Se casó, tuvo dos hijas –mis hermanas Sandra y Marisa– y, cuando la menor de ellas era muy chica (tenía sólo meses) su marido la abandonó y nunca más lo volvió a ver ni a saber de él. Mi mamá tuvo que salir a trabajar de mucama, cama adentro, y dejó a mis hermanas en lo de una tía y así fueron criadas. Con el tiempo conoció a mi papá, que era un amor, una gran persona que se casó con ella y le dio una vida mejor, por suerte. Ahí llegué yo".
Sobre sus hermanas, la periodista contó que también tuvieron una infancia difícil: "Creo que ninguna de las dos pudo recuperarse de eso. También tuvieron que ver a mi mamá muy deprimida. Fue una infancia muy traumática la de ellas que, claramente, las afectó para siempre. Mi hermana mayor es adicta desde muy chica y hemos hecho de todo para que se rehabilite: desde ir a buscarla a la villa donde se había instalado hasta internarla. Tuvo una hija y la criamos nosotros –mi papá y yo– porque ella, realmente, no podía hacerse cargo de un bebé. La menor se casó con un psicópata, un monstruo, el peor hombre del mundo y tuvo dos hijos con él que son autistas. Todo muy difícil".