"El destino nos unió", expresa Silvina Escudero. Luego de atravesar momentos muy difíciles en lo personal, la bailarina conversa con Revista GENTE sobre cómo se encuentra de salud y cómo logró superar todo lo que vivió, de la mano de su marido, Federico. Además, comparte detalles desconocidos sobre su historia de amor.
Silvina Escudero se muestra muy enamorada de Federico, su marido
Luego de más de cinco años de noviazgo, en diciembre de 2022, Silvina dio un importante paso en su relación con Federico y se casó. A pesar de que él prefiere mantener un perfil bajo, desde que dieron aquel gran paso, cada vez que se los ve juntos se muestran muy enamorados. Sobre todo en el sunset de GENTE, donde se los vio a los besos y muy juntos toda la tarde.
-¿Cómo estás viviendo los primeros años de casada?
-Estamos hace dos años casados, pero ahora el 10 de marzo vamos a cumplir ocho años juntos. Entonces, la realidad es que el idilio del casamiento sí fue cierto y me duró, pero ya también un poco se esfumó, porque tantos años juntos que, en realidad pesan los ocho años, más que los dos años casados.
-¿Cómo se conocieron?
-Nos conocimos en la calle, es una historia muy loca. Yo estaba con dos amigas mías, tomando algo en un café, y cuando salgo, él me habla. Él estaba con su perra, que hoy es mi perra también, Branca. Me invita a salir y la verdad que no me daba salir con alguien que se me estaba cruzando en la calle. Así que, me dio su teléfono, pero lo tiré en el momento.
-¿Y qué pasó?
-Pasó un año, literal, y me lo encuentro en otro lugar, nada que ver, sin saber que era él, porque yo ni me acordaba. Yo estoy subiendo a mi auto, y viene una persona corriendo y me dice, "Silvina, no me llamaste". Yo digo, "perdón, ¿te conozco? ¿quién sos?", y me dice, "sí, ¿te acordás el año pasado? Te crucé en tal lugar, vos estabas con tus dos perritos negros, yo estaba con mi perro". En ese momento yo digo, todo el mundo sabe que tengo dos perritos negros, qué sé yo. Pero cuando me dice, "te di mi teléfono, yo estaba en la caja, mi perra". Ahí dije, sí, me acuerdo. Intercambiamos teléfonos y empezamos a chatear.
-¿Cómo fueron esos primeros meses?
-Fueron meses de remada. En ese momento, cuando me pasó su Instagram, me fijé y todo ese año me había escrito, cada tantos meses, durante un año, pero yo nunca vi sus mensajes. Ahí empezamos a hablar, yo no le decía nada, no le mandaba fotos, porque para mí no dejaba de ser un desconocido. Yo siempre había salido con compañeros de trabajo, conocidos, amigos de amigos. Y así empezó nuestra historia de amor, fueron meses de chat, pero el destino nos unió.
-¿Y qué hiciste?
-Él me quería pasar a buscar por casa y yo no quería que sepa dónde vivía, porque yo qué sabía si él iba a publicar los chats o no sé, ¿entendés? La primera vez que salimos le mandé la ubicación a mi mamá, a mis amigas… Y así fue, una vez que empezamos a salir, ya empezó a ser todos los días, súper pasional.
-¿Te acordás el momento en que dijiste ‘con él quiero pasar el resto de mi vida’?
-Eso lo creía de chica, yo hoy tengo otra creencia del amor, yo creo que no existe el amor a primera vista o el amor incondicional. Yo creo que existe un amor que uno tiene que trabajar todos los días, que uno toma la decisión de ser feliz con el otro. Ser feliz es una decisión, no es algo circunstancial. Yo creo que cada día uno toma la decisión de estar bien con el otro. Obviamente con mil matices en el medio....
-¿Como cuáles?
-Con cosas en la vida que nos afectan a todos y momentos mucho más difíciles que otros, pero es una decisión diaria. Uno quiere que sea para toda la vida, seguro, pero depende nada más que de él y de mí, es un contrato que se renueva cada día. Estamos casados, tenemos un compromiso a largo plazo, pero en realidad el compromiso es diario. Es una decisión, y digo en la pareja como en toda la vida, es una decisión estar bien.
-¿De chiquita soñabas con casarte?
-Sí, toda la vida. Desde que tengo uso de razón soñaba con casarme y formar mi familia. Y la verdad que nuestros dos casamientos, porque el 25 de agosto nos casamos por civil, fue una mega fiesta, y el 8 de diciembre nos casamos por iglesia, también fue una mega fiesta. Y fue con tanto tiempo de diferencia, que la verdad que fueron dos casamientos. Hablo por mí y por él también, fueron de los días más felices de nuestras vidas.
-Él es muy bajo perfil, no quiere salir en las redes, en tu casamiento no quería salir a sacarse fotos… Eso al principio a vos, ¿te incomodaba o te generaba paz para salir un poco del medio?
-No, en un principio fui yo quien lo pedí, hablo de los primeros meses. Yo venía con un bagaje de relaciones tan expuestas, tan mediáticas, todo se sabía de mi vida, que cuando comencé esta relación, yo habiendo bajado mi perfil antes de salir con él, dije ‘yo no quiero que se sepa quién sos, tu cara’. Porque al principio también no sabía si iba a estar seis meses, un año o dos, y chau. Ahora cuando ya pasaron dos años de pareja, bueno, sí… Pero la verdad que lo hablamos un montón de veces y decíamos, es todo tan bueno así, que para qué hacerlo de otra manera.
-¿Él es bajo perfil en su vida también?
-Sí, él en su vida tiene un bajo perfil, no sólo en lo mediático. Él tiene su Instagram privado, tiene 30 amigos, sube una foto cada tres meses. Entonces él ya es así de por sí, no le importa nada el qué dirán, no le importa que opinen, no le interesa vivir para el afuera, en lo más mínimo. Todo lo contrario a mí, yo básicamente vivo de mi imagen.
-¿A él le incomoda que vos seas pública?
-No, eso él lo entiende, le gusta, no tiene problema. De hecho, por ejemplo, las fiestas de las revistas o celebraciones de programas o lo que sea, él siempre me ha acompañado y en el momento que venían las cámaras hacía un paso al costado. No es que no me acompañaba, solo no salía en cámara. Él admira mi trabajo, le encanta lo que yo hago, lo que expongo, lo que cuento. Sólo que él le da vergüenza, pero hoy mucho menos, hoy se presta para que hagamos fotos.
-Claro, en el Sunset de GENTE posó en la frente de las cámaras, se animó…
-Sí, en los últimos años se saca fotos, pero no va a hacer notas, no se va a parar de hablar. Porque lo que dice tiene lógica, ‘si yo no trabajo en el medio, ¿a quién le importa lo que yo diga? Si yo tengo mi comercio, no tiene nada que ver. No entiendo por qué las parejas de la gente famosa hablan en los medios, si no es su trabajo. "Vos hablás porque es tu trabajo, pero no es el mío". Tiene razón lo que dice, tiene sentido. Yo sí cuento cosas, subo fotos, pero no voy a pretender que él le dé una nota, porque no se sentiría cómodo hablando con los medios. Es un mundo que quiere, que abraza, entiende, acompaña, pero que entiendo que no se siente cómodo dando notas, y me parece que tiene lógica.
Los problemas de salud que atravesó Silvina Escudero
El último tiempo, Silvina atravesó momentos muy difíciles de salud, desde la pérdida de su embarazo hasta sus dolores en la espalda que le complicaron las últimas participaciones en el Cantando.
-En su vida de casados, hace poco pasaron por un momento bastante difícil, ¿cómo lo vivieron juntos?
Sí, qué difícil contestar esta pregunta. Es algo que me atraviesa mucho el día de hoy, y prefiero no hablar de eso, porque no sé bien tampoco qué decir. No quiero decir nada que no deba. Sí pasamos momentos muy difíciles. La vida es difícil, especialmente cuando uno empieza a crecer y es adulto, la vida tiene un montón de bemoles, depende de uno qué hace con eso. Yo realmente me di cuenta que soy una persona muy fuerte… no sabía lo fuerte que era. Y la verdad que he contado un 5% de todas las cosas que hemos atravesado. Me parece que uno hace lo que puede, pero también toma decisiones de cómo pararse, cómo pedir ayuda, cómo salir de los pozos.
-Claro…
-Saliendo de este tema, para mí es muy importante la vida con quién la transitás. La vida es mágica con las personas que te rodeás. Y yo he dedicado mi vida a sembrar vínculos familiares, de amistades, de compañeros, tengo millones de amigos. Eso hace que tu vida esté nutrida, y hace que sea más fácil atravesar los momentos difíciles.
-Hace poco tomaste la decisión de volver a trabajar en el medio, ¿cómo fue esa decisión?
-Mi vida siempre fue expuesta, siempre. Yo amo el arte, me dediqué mi vida a estudiar, a bailar, a actuar, a cantar… Hoy sigo estudiando, me faltan tres materias para recibirme de locutora. Y por temas de salud, por un tiempo no pude tomar todos los trabajos, no pude bailar, solo podía hacer determinadas cosas. Pero en el 2024 entendí que por mi salud mental yo necesitaba dedicarle más tiempo a mi trabajo. Yo soy una trabajadora nata, gran parte de mi vida y mi libido pasa por el trabajo. Es una fascinación que tengo para trabajar, para cumplir metas, para superarme.
-¿Y cómo viviste el tiempo sin trabajar?
-Fue muy difícil atravesar muchos tratamientos sin trabajar, sin trabajar a pleno, teniendo pequeños trabajos cortos. Y el año pasado dije, ‘no, tengo que volver a trabajar’. Pero también es lo que estábamos hablando hace poco en terapia, me fui de mambo, me fui del otro extremo y tenía 74 trabajos, que eso tampoco está bueno. Hay que buscarle el equilibrio.
-Ahora, ¿cómo estás de salud?
-Bien. En realidad estoy con muchos temas de la columna, y no es algo que puedas curarte de un momento a otro, son momentos y lleva como tiempo la recuperación. Entonces estoy en ese plan, de a poquito, para poder volver a entrenar, bailar… Para mí es muy frustrante, porque es una fascinación que tengo para bailar.
- Claro, eso también afectó tu participación en el Cantando este año
-Sí, las últimas dos galas yo ya no podía más. Por eso te digo, hay que buscar el equilibrio, hay momentos. Yo igual soy muy agradecida porque la verdad que siempre tuve trabajos hermosos. Tengo propuestas re buenas y eso a mí me llena el alma. La verdad son muchos años en el medio, muchos años laburando, y que uno pueda seguir trabajando y vivir de eso, yo lo agradezco, soy una agradecida.
Cómo está con Vanina Escudero luego de la tormenta
La relación de Vanina Escudero y su hermana Silvina siempre fue muy cercana. Sin embargo, en 2024 se las vio distanciadas, lo que generó muchas especulaciones. Finalmente, se mostraron juntas durante las fiestas, dejando todos los conflictos detrás.
-¿Cómo viviste todo este proceso con tu hermana? Primero cuando estaba viviendo en Uruguay y ahora que estuvieron un poco distanciadas…
-En Uruguay la verdad que lo llevamos adelante, yo viajaba un montón, nos veíamos, hablábamos todo el tiempo. La verdad es que hoy las redes sociales y las videollamadas te mantienen súper unidos, hoy la distancia física no limita a una relación. Pero sí, este año fue difícil, obviamente no hablé de aquello en su momento. Mi hermana va a ser siempre mi hermana siempre, el amor que le tengo para mí es prioritario.
-¿Cómo están ahora?
-Gracias a Dios pudimos limar algunas diferencias y eso también está bueno. Entender que hoy no es siempre, que a veces pasan cosas, que uno no llega a acuerdos o que no se entiende. En cualquier vínculo, en un matrimonio, en una hermandad, en padre-hijos, amigos, compañeros… es la vida. Pasamos las fiestas juntas, está bueno para la familia, la familia para mí siempre es lo más importante. Mis sobrinos son los amorcitos de mi vida, son lo más.
Así se prepara Silvina Escudero para 2025
-Hace unos días hiciste un balance del 2024 y dijiste que fue el peor año de tu vida, ¿cómo encarás 2025? ¿Qué proyectos, personales y profesionales tenes?
-Fue un año muy difícil, sí, hice el balance y lo fue en muchos sentidos, en muchos aspectos. Y bueno, nada cambia de un día al otro, esa magia de decir ‘1 de enero, cambia todo’, no, eso no existe, porque la vida sigue igual. Pero bueno, vuelvo a esto de la actitud de cada uno. Sigo laburando con las bikinis, La Escudero. Y estoy con tres propuestas divinas para tele que todavía no cerré nada.
-¿Querés volver a la tele?
-Sí, siempre. A la tele, al teatro… me encanta.
-¿Y proyectos en lo personal?
-Sí, por supuesto, en lo personal siempre tengo un montón de proyectos y muchos me los guardo para mí.
Fotos: Chris Beliera y Martina Cretella
