Las emociones por el casamiento de Oriana Sabatini y Paulo Dybala estuvieron presentes desde días antes. La pareja y su entorno más cercano, vivieron todos los preparativos en lo íntimo, como uno de los momentos más importantes para la familia que los llevaría a darse el ¡sí! frente al altar de El Dok Haras, en Exaltación de la Cruz.
Todo iba en orden. Desde los looks de los novios, la llegada de los invitados hasta todo lo que tenía que ver con el catering del salón, pero, surgió una preocupación en medio de los nervios de esta fecha: el pronóstico indicaba que este sábado 20 de julio tendrían un clima lluvioso.
Por eso, la novia se puso en acción y sorprendió a todos con un particular ritual a horas antes de su boda con el futbolista. Oriana clavó un par de cuchillos en la tierra, que es uno de los rituales más populares para evitar la caída de la lluvia.
Hay que recordar que estas son prácticas muy comunes en países de Latinoamérica. Estos mitos se mantienen muy presentes, ya que han pasado de generación en generación: los cuchillos por ejemplo, deben clavarse muy bien y ponerlos en forma de cruz apenas se vea la presencia de una nube gris.
Por qué Catherine Fulop tuvo que llevarle huevos a las monjas después del casamiento de Oriana y Paulo
Este jueves, Catherine Fulop reveló cuál fue el otro ritual al que apostaron para disfrutar de un día pleno y un cielo despejado tanto durante la ceremonia como durante la mega fiesta a la que asistieron unos 350 invitados.
"Bueno Ori, acá estoy... misión cumplida. Dejando los huevos", comenzó diciendo en un video en el que aparece junto a otra mujer con un tuper con huevos en su interior. En su posteo, la actriz agregó: "La mamá de la novia o la novia lleva los huevos a las monjas de clausura por el buen tiempo".
Además, explicaron que se trataba de una promesa "por el buen tiempo del matrimonio... Que crezca en el amor, en sus proyectos personales, en la familia... y ponemos la fecha para que el tiempo climático los acompañe y tengan un día súper lindo".
Resulta que, Oriana Sabatini decidió cumplir con la tradición de ofrendar los huevos a Santa Clara, y después de la boda deberá entregar bien sea la novia o la mamá de la novia una docena de huevos al convento de monjas franciscanas más cercano. La historia cuenta que Santa Clara es "la protectora de la paz en la pareja pero su nombre, además, se asocia al tiempo claro".
Hay que recordar que a solo dos días de su casamiento, Oriana y Paulo tuvieron que despedirse de la familia para regresar a Europa, ya que el futbolista tenía que cumplir con sus compromisos en la cancha. Por ese motivo, fue la madre de la novia quien terminó cumpliendo con este ritual.
