Dalma Nerea Maradona -que hoy festeja sus 36 años y en esos tiempos había cumplido 12- bajó a la vereda de su casa y lo vio: un impoluto Volkswagen New Beetle modelo 2000, amarillo y recién lustrado.
Estaba estacionado en el garaje del famoso edificio de La Habana y Segurola, de Villa Devoto, rodeado por un moño azul (para que combinara los colores de Boca Juniors) y acompañado por un prolijo cartel que señalaba: “Dal: Papá nunca se olvida de un regalo de cumpleaños. La demora se produjo por la entrega del auto. Papá”.
Sí, la hija mayor de Diego Armando Maradona había recibido un regalo inesperado…
“Todo nació una vez íbamos caminando, vi un coche que me gustó y lo comenté”, recordó un tiempo después ella. “¿Podés creer que a los días me encuentro con uno igual estacionado en la puerta de casa, rodeado por un moño gigante y un mensaje de cumpleaños?”, agregaba.
El primer acto reflejo de la nena fue maduro: “Le dije que no lo quería. Mi mamá estaba de acuerdo en que papá lo devolviera. Pero bueno, tampoco fue un trámite sencillo”.
Claro, porque el Diez no podía creer que su hija no quisiera su obsequio.
-Le dije que sólo tenía doce años, que no podía manejar -memoró Dalma.
–Bueno, que lo manejen tus amigos, hija -le contestó Diego.
–¡Pero mis amigos también tienen doce años y no pueden manejar, pa! -le recordó ella entre risas.
Lo cierto fue que el auto permaneció unas semanas en el garaje del edificio, hasta que fue retirado, y que Dalma, quien nunca supo qué hizo su padre con el auto, no volvió a verlo.
GENTE, que por esos tiempos fue a entrevistarla, se encontró con la sorpresa. Una sorpresa que el archivo nos devolvió.
Búsqueda de Archivo: Mónica Banyik