A varios meses de que Ernestina Pais tuviera el alta médica tras su internación en una clínica de salud mental, la famosa periodista se refirió a los duros episodios que atravesó durante este año y relató cómo se encuentra actualmente.
En una charla con Carmen Barbieri en Mañanísima (El Trece), la también conductora comenzó diciendo: "Bajé 10 kilos. El tema era la alteración de comidas, de sueño, la angustia oral, la salud mental y arrastrar muchos años de no darle bola. Tiene un costo. La cabeza maneja el cuerpo y eso afecta todo. A veces no podemos parar y tenemos que seguir adelante".
En cuanto a la decisión de realizar un tratamiento, explicó: "La primera internación fue de un mes y pico. Yo digo que no importa si me fue bien o mal, pero fue el primer paso".

Y con total sinceridad, habló de su problema de consumo: "Cuando vos no lo ves, lo ven los de afuera. "Yo seguía y, en un momento, mis socios, que son mis amigos y mi familia me dijeron: 'Tenés que hacer algo. No da para más esto'. Porque empecé a tapar mi angustia con alcohol".
"Entonces, cuando empezaste a tapar angustia con otras cosas, empieza el problema porque no estás pudiendo solucionar nada. Uno tapa con el trabajo y después también, como estás cansada de tanto laburar, te agarrás otra adicción. Te hacés adicto al trabajo porque necesitas tapar otras cosas y no hacerte cargo de todo lo que hay detrás", explicó sin vueltas.
Sin tapujos relató cómo fue su proceso y tratamiento para poder estar mejor actualmente: "La primera internación no siguió funcionando y vino la segunda, que fue en marzo de este año. En mi caso, la segunda internación no quería. Me había internado la primera voluntariamente y me resistía a una segunda porque es fuerte estar encerrado, pero para algunas cosas es lo único que sirve. La segunda vez fue una decisión de la familia".

En cuanto a qué cambios notó tras su segunda internación, Ernestina comentó: "Lo primero que me pasó es el no dejar invadirme por lo que le pasa a los demás. No es convertirte en una persona absolutamente apática o poco sensible o fría. Es, 'mirá, hasta acá. Yo no puedo permitir que vos me traslades tu furia'. He cambiado todo. Yo era re calentona y ahora no".
Además, indicó que modificó sustancialmente su rutina: "Me pasa en todas las relaciones. Me pasa en el aquí y ahora. No pensar para atrás cosas que no puedo cambiar. Solamente puedo hacer un buen futuro si trabajo en el presente. Ordenarme, desayuno, almuerzo, basta de ir corriendo, comer lo primero que hay. Si no puedo abarcar eso, lo paso al día siguiente. Planificar, ordenarme la semana, no mentir, porque si vos escondés, por algún lado va a salir".
"Consumo cero. Yo hoy ni fumo pucho. Alcohol cero. Eso para mí es importantísimo. Es el demonio el alcohol", cerró la periodista sobre el gran cambio que logró en los últimos meses de su vida.