Tan sólo una imagen retrató el momento que atraviesa la cantante, pareja de Orlando Bloom, en medio del lanzamiento de su nuevo disco.
Puérpera, sin dormir y en medio del confinamiento, Katy Perry (35) acaba de lanzar Smile, su nuevo disco de estudio, un trabajo en el que, como contó, comparte su "historia de resiliencia" con canciones que nacieron en un viaje personal "a través de tiempos oscuros".
Como si fuera poco hacer la promo de su flamante álbum en plena cuarentena, la cantante y pareja de Orlando Bloom (43) comparte en su cuenta de Instagram las vicisitudes de ser madre por primera vez. Es que hace apenas cinco días dio a luz a Daisy, su pequeña, que comparte nombre con su primer single, titulado Daisies, y recurre al humor para compartir el lado B de la maternidad.
Siempre ocurrente, Katy se mostró en una mirror selfie en el baño, en su estado natural de púerpera reciente: con trusa, corpiño de amamantar y con un gesto de resignación. Así aprovechó para mencionar la ropa interior con la que se viste en los primeros días de maternidad y bromeó al referirse al crédito de pelo y make up: "Agotamiento".
Estos días también fue noticia por haber compartido un divertido meme en el que se desligaba de su hija después de haberla alimentado todo el día, pasándole la posta a su papá.
Anoche, Perry también compartió algunos de los regalos que le enviaron sus amistades célebres. Por un lado el tío de la criatura, Lionel Richie, y su pareja, Lisa Parigi, le regalaron un piyama unicornio con un particular gesto para felicitar a los flamantes padres: una botella de champagne Veuve Clicquot.
Por otro lado Beyoncé, madre de Blue Ivy Carter (fruto de su relación con Jay Z), le obsequió a su amiga y colega un enorme arreglo con flores blancas, protagonista del living de su casa en Beverly Hills, Los Angeles. La misma residencia donde se había comentado que transformó el parking de tres coches en un vestidor.
