Cecilia Bolocco inquietó a todos sus seguidores luego de desaparecer de las redes sociales durante un tiempo. Lo cierto es que la conductora utiliza casi diariamente su cuenta persona de Instagram - en la que tiene más de 1 millón de seguidores- y debió pausar sus publicaciones por varias situaciones de salud. En un corto lapso de tiempo, la mamá de Máximo Bolocco Menem tuvo que ser operada de urgencias y también recibió atención médica por un accidente doméstico.
La ex Miss Universo relató sus últimas complicaciones desde un video en vivo y despejó las dudas que tenían sus seguidores: “Me convertí en un orzuelo llamado Cecilia, porque se convirtió en una cosa que se apoderó de mí. Fui como tres veces al doctor, fui hasta a urgencias, a todas partes para que me ayudaran y todos me decían que no podían hacer nada".
Al continuar con las molestias en la vista, decidió volver a consultar con otro profesional: "Fui a un nuevo médico y le dije: ‘Usted me lo tiene que sacar, porque si no, yo no puedo seguir viviendo’, el dolor, ya no dormía. Me operaron y me pusieron unos puntos en el ojo, me partieron. Me volví a la casa con un parche".
La gran preocupación de Bolocco se dio al otro día de la intervención quirúrgica: tenía toda la cara morada y mucho dolor. La conductora debió aplazar varias filmaciones que tenía pautadas. "Yo dije: ‘¿Cómo voy a grabar?’. Tenía que recuperar mi ojo, pueden creer que a punta de aloe vera se me recuperó, yo no sé cómo lo hice. Recé mucho".
El accidente doméstico de Cecilia Bolocco
Lejos de encontrar la paz, Cecilia sufrió un accidente doméstico a días de su operación. Señalando su dedo, relató:
Aunque en su momento constantemente compartía con sus seguidores a través de sus live de Instagram, Cecilia Bolocco ha estado alejada últimamente de las redes sociales.
Sin embargo, este miércoles realizó una nueva transmisión en la mencionada plataforma virtual, donde reveló alguno de los motivos que la tuvieron ocupada en las últimas semanas. “El miércoles de la semana pasada me corto aquí mal, muy mal. Me agarro con una servilleta, me miro y dije: ‘Con esto no voy a poder’, porque me había cortado en esta zona”.
“Me voy a tener que ir a urgencias a la clínica, y partí para mi pieza a buscar mi cartera, Pepo salió corriendo detrás de mí y me llevó. Dormimos a la una de la mañana con el dedo así vendado, bien envuelto, con hartos puntos, no tantos, eran tres. Pero bueno, ya estoy casi bien, lo único malo que me quedó con electricidad”, detalló Cecilia que estuvo muy bien acompañada por su esposo.
Días después de la intervención médica el dolor se acentuó y temió que sea algo más grave: "Estuve todo el fin de semana tan angustiada porque dije: ‘Dios mío, capaz que me corté un nervio’".
Fotos: capturas redes sociales.