Carolina Unrein (23), actriz protagonista de Buenos Chicos (eltrece), sabe que está en un punto de inflexión en su vida. Lejos quedó su versión adolescente, buscando respuestas al mismo tiempo que intentaba plasmar en palabras lo que le estaba atravesando el cuerpo.
Además de las oportunidades que llegó a aprovechar, la aparición del Ballroom en su vida conformó una de sus nuevas bases para encarar este presente, que se divide entre ficciones nacionales, la dualidad del pueblo y la ciudad, y la certeza de no querer perder la autenticidad camino al éxito.
Hace algunas semanas, habló y posó para GENTE, en donde repasó su historia con los ojos puestos en el futuro, quizás por primera vez.
La sanadora escena ballroom en Buenos Aires: "Están celebrando el hecho de que estás viva"
En los últimos años en Buenos Aires se vivió una explosión de la escena ballroom. En sus inicios, a principios de los 70's en Nueva York, surgió como un espacio seguro para identidades y cuerpos que no podían sentirse de esa manera en la calle.
"La primera vez que fui a un ball y que participé, me sentí celebrada de una forma en la que nunca antes en mi vida había sentido. Estás ahí en el medio de la pasarela, y es tu momento y todo el mundo te está celebrando. Está celebrando tu existencia. Está celebrando el hecho de que estás viva y de que estás dándolo todo y eso fue muy sanador para mí, también porque en ballroom encontré un grupo de amigas a quien llamo mi familia, que es House of Glorieta y que me abrazaron", confesó.
En uno de los posteos en los que compartió mostrando su caminata en la pista, escribió: "La verdad es que cuando me mudé de Entre Ríos a Buenos Aires me costó mucho encontrar eso que en realidad vine a buscar: espacios de pertenencia en los que pueda ser yo misma y mostrar mi feminidad libremente (virtud de la que hasta el día de hoy siento vergüenza al expresar). Y desde que entré a la House of Glorieta no solo encontré eso, también me encontré a una familia con la que me empecé a abrazar y acompañar, tanto en nuestro transcurso por el ballroom como en la vida en general".
"Vieron a esa niña que necesitaba ser abrazada, contenida y que necesitaban que fogoneen su creatividad... Y que le den amor y que le digan que puede ser glamorosa y todo lo femenina que quiera, sin vergüenza. Porque yo en el día a día voy a hacer mis mandados y camino por la calle tratando de esconder lo más que pueda hecho de que soy trans, porque por una cuestión de seguridad", señaló en diálogo con GENTE.
"La verdad es que, durante mi adolescencia, me cansé de ir a lugares y que me miren raro, o que me traten mal o en masculino, o sentirme insegura, o que me griten cosas, o que me amenacen con pegarme... Entonces hubo como todo un intento durante muchos años de esconder eso", recapituló.
Y profundizó: "La mayoría de las personas que habitamos Ballroom somos personas que estamos dolidas, entonces incorporamos las violencias que fueron reproducidas hacia nosotros, las llevamos a nuestros espacios".
Al mismo tiempo, explicó: "Se respira mucha hostilidad del mismo modo que se respira muchísimo amor, mucho brillo y mucha oscuridad. Hay que tener paciencia y hacer un esfuerzo grande por no tomarse nada personal".
Hace un tiempo, Carolina ganó el Grand Prize Schoolgirl Realness de "La vuelta al cole" de Kiki Ball. "Con mi boletín de calificaciones y la bandera de Entre Ríos. Representando a la Glorieta High School", posteó orgullosa por su performance. "En este espacio yo puedo ser quien yo quiera, la más femenina, glamorosa, exuberante y más", apuntó.
"A lxs que quieran empezar en el ballroom, les sugiero tener mucha paciencia por dos razones: primero con una misma y con su proceso: siempre te van a celebrar, pero también no deja de ser una competencia, y hay gente que se frustra muchísimo cuando las cosas le salen bien, entonces tenerse paciencia con todo", aconsejó.
Fotos: Diego García
Make Up: Vero Luna.
Pelo: Mauro Brito.
Agradecemos a Ryo Fondos por ser parte de la producción de Carolina Unrein en GENTE.