La historia de Adán y Eva llega a la pantalla chica local de la mano de “Génesis. El origen de todo”. Se trata de una de las producciones más vistas de la historia de Brasil, protagonizada por Carlo Porto y Juliana Boller, que se confesaron en diálogo con GENTE sobre la profesión, su pasión por Buenos Aires y la cultura nacional.
La trama que se estrena este miércoles a las 22 en UNIFE cuenta la historia del comienzo de la humanidad de forma épica y emocionante. Con un elenco de más de 250 actores y espectaculares efectos especiales, esta producción nos ofrece una visión bíblica amplia y conmovedora sobre el origen de la humanidad. En la serie, se explora de manera sensible y rica los diversos pasajes que narran el principio del hombre.
“Creo que tenes que ser muy fiel a lo que está escrito. Yo creo que esta historia cuenta algo que yo nunca vi antes que es la parte posterior al Edén, creo que todo es muy nuevo para las personas y también para nosotros como intérpretes”, expresó la actriz en una charla íntima que tuvo con GENTE junto a su compañero.
-¿Cómo fue ponerse en la piel de una historia mundialmente conocida y con un fuerte arraigo por la fe?
-JB: Tuvimos ciertas licencias para crear más allá de lo que estaba en el guión que era muy rico y tenía detalles de la vida de ambos.
-CP: Yo confieso que no me esperaba encontrarme con este Adán. Me sorprendí mucho cuando me llegó el guión y entré en una búsqueda con el objetivo de ir más allá. Él pasa por un momento en el que no quiere saber de Dios, evita eso: la mujer lo estimula a tener un contacto, aunque lo esquiva.
-En la vida personal, ¿son religiosos?
-JB: Me gustan las religiones en general. Soy muy curiosa. Leo mucho sobre eso, pero no soy religiosa. Mi conexión es más relacionada a la física cuántica.
-CP: Yo soy cristiano. Igual debo decir que no soy de ponerle rótulos a las cosas. No me coloco dentro de un padrón.
-Es impactante saber detalles del detenimiento con el que se grabó la serie y la cantidad de gente implicada, algo que en Argentina no se ve. De hecho, la industria de la ficción en TV abierta está en uno de sus peores momentos. ¿Cómo se vive en Brasil el reclamo de los actores y la presencia de producciones extranjeras?
-JB: Es normal que haya productos de otros países, pero nosotros tenemos un mercado audiovisual muy fuerte. A eso hay que sumarle plataformas como Netflix, Amazon y HBO que están haciendo productos con actores y técnicos brasileños. Es por eso que el mercado se está abriendo al streaming.
-CP: Nosotros tenemos cierto porcentaje que debe estar destinado a las producciones originales de Brasil. Allá, las novelas de la televisión abierta son muy fuertes. Los otros productos son menos consumidos. Hay que decir que mis compatriotas miran mucho más cine norteamericano que el de su propio país.
-No es la primera vez que vienen a Buenos Aires así que me imagino que ya tienen sus lugares favoritos, ¿cuáles son los atractivos?
-JB: La comida es buenísima, pero creo que las personas tienen una cultura más amplia: leen mucho, consumen buena música y eso los diferencia de los brasileros porque consume un tipo de entretenimiento al que llamamos enlatado (más comercial). Los teatros, los shows, son mucho más visitados.
-CP: Mi experiencia de andar por la avenida Corrientes es única: hay un teatro y una librería al lado. Y así por varias cuadras en su extensión. Quedé impresionado de ver los comercios llenos. En ese momento le pregunté a un amigo si esto era así siempre o se daba porque estábamos en un momento especial. Era increíble. Ojalá en Brasil tuviéramos algo así. En ninguna ciudad del país, ni en San Pablo, hay algo igual.
-¿Son de ir al teatro cuando viajan por el mundo?
-JB: En este caso vinimos por poco tiempo y fue difícil tener espacios de esparcimiento, pero es una gran opción porque también te permite conocer la cultura local. En un viaje anterior que hice a Buenos Aires tomé clases de danza. Todas las expresiones artísticas aquí son muy fuertes.
-CP: Si, siempre. Y noto mucho la diferencia con Brasil. Lo que siento es que en mi país los actores siempre están trabajando para formar un público que no está acostumbrado a consumir teatro. Estamos dos pasos atrás.
-¿Cuáles fueron los trabajos que marcaron un hito en sus carreras?
-JB: Génesis.
-CP: En mi caso fue un trabajo anterior que filmé dos años antes con otra emisora: Papá corazón. Un país entero estuvo apasionado por la historia de esa familia.
-¿Cómo se maneja la prensa en Brasil? ¿Hay polémicas?
-JB: No sé si allá la prensa es más respetuosa, pero depende mucho de cómo nosotros nos mostramos. Hay que elegir qué es lo que se quiere mostrar.
-CP: En base a mi experiencia, es algo que se relaciona con el perfil que desarrolla cada uno. Yo no sufro mucho con eso porque no tengo problemas con la prensa. Soy una persona de bajo perfil. En las redes sociales muestro poco. En Brasil existen figuras polémicas que pagan un precio alto por eso.
-Siendo actores, ¿incursionarían en otras ramas del entretenimiento como la conducción en TV?
-JB: Siempre hay quien hable mal de una persona que pase de un rol a otro, pero yo pienso que hay espacio para todo. Una persona no está presa de una función. Si tenes talento, las oportunidades vienen. Por qué no puedo conducir un reality en algún momento. Yo no juzgaría esas cosas.
-CP: No lo sé. Mi pareja es una mujer súper popular en internet, estuvo en Gran Hermano y eso la catapultó a una novela. Fue masacrada.
-Grabar un producto como Génesis implica estar mucho tiempo fuera de casa, ¿cómo se combinan los tiempos para la familia?
-JB: Es difícil, aunque por ahora no tengo hijos. Mi novio es director de televisión y a veces tiene procesos de más de noventa días fuera de casa. Es algo natural que se entiende porque es parte del trabajo. A mí me gusta viajar por trabajo porque, de esa forma, no tengo que hacer nada de la casa. Siento que estoy más focalizada.
-CP: Yo estoy casado con una artista y entendemos que es parte del trabajo y la profesión. A veces estoy fuera de casa mucho tiempo y ella también. Por eso hay concesiones, a veces a favor mío y otras veces a favor de ella. Pero tenemos que combinar los tiempos para que nuestros hijos estén acompañados por uno de los dos.
Fotos: Cris Beliera